Lima (Foto: Andina)
Lima (Foto: Andina)

En la víspera la  en moneda extranjera a largo plazo del Perú fue rebajada por Standard & Poor’s Global Ratings (S&P), desde ‘BBB+’ a ‘BBB’, la segunda calificación más baja en grado de inversión. Asimismo, la perspectiva de la calificación pasó a estable desde negativa.

S&P explicó que el estancamiento político persistente en Perú está socavando los esfuerzos para mantener una sólida confianza de los inversionistas y limitando las perspectivas de crecimiento.

“La incertidumbre política limitará los planes de inversión privada, mientras persisten cuellos de botella para ejecutar el gasto público”, subrayó.

Asimismo, los retiros de pensiones y la dependencia de la financiación externa han llevado a una composición de la deuda más vulnerable, agregó la agencia.

Fortalezas y riesgos

El análisis de la agencia señala que la calificación crediticia soberana sobre Perú se basa en sus limitados desequilibrios fiscales y externos y una carga de deuda aún baja, aunque más alta que antes de la pandemia y con una composición más vulnerable, que ayudó al soberano a manejar el impacto de la pandemia y la reciente recesión. “Sopesamos estas fortalezas frente a un PBI per cápita más bajo que muchos de los países de la región y pares con calificaciones similares”, indicó.

“Además, nuestra evaluación institucional se ha erosionado durante un período prolongado de inestabilidad política debido a las continuas tensiones entre los poderes Ejecutivo y Legislativo. Esto ha reducido la capacidad de implementar políticas oportunas para sostener el crecimiento en el mediano plazo y, desde nuestro punto de vista, pesa sobre la confianza de los inversionistas, contribuyendo a un crecimiento algo más moderado”, remarcó la agencia.

S&P prevé un crecimiento del PBI del 2.5% en el 2022, tras el repunte del 13.3% en el 2021, con un alto dinamismo de las exportaciones compensado por una inversión y un consumo moderados.

“Los precios favorables del cobre y la demanda externa deberían contribuir al crecimiento en los próximos dos años, pero más allá de eso, el crecimiento dependerá de mantener la confianza de los inversionistas”, subrayó.

“No esperamos un cambio radical en las políticas, y la administración ha señalado la intención de mantener una amplia continuidad en la política macroeconómica, mientras que también esperamos que la gestión fiscal siga siendo prudente”, destacó.

A pesar del buen crecimiento, el ingreso per cápita de Perú sigue siendo bajo en comparación con sus pares regionales y con calificaciones similares, indicó S&P. “Esperamos que el PBI per cápita aumente a US$ 6,700 en el 2022, en comparación con US$ 16,400 en Chile, US$ 10,300 en México y US$ 7,700 en Brasil”, anotó.

S&P espera un crecimiento de Perú promedio de 3.2% entre el 2023-2025 y un PBI per cápita de US$ 7,400 para el 2025. “Las inversiones han sido más lentas desde el 2013 (excluyendo los años de pandemia 2020 y 2021), coincidiendo con el final de los altos precios de las materias primas y parcialmente con el período de mayor tensión entre los poderes ejecutivo y legislativo, procesos de juicio político recurrentes y cambios en el liderazgo del ejecutivo en los últimos años. La inversión se redujo a cerca del 21% en el 2019 desde un máximo del 25.6% del PBI en el 2013″, indicó.

Flexibilidad y perfil de desempeño: “Esperamos que la consolidación fiscal contenga la deuda neta del gobierno general por debajo del 30% durante el 2022-2025. Proyectamos que la consolidación fiscal reducirá el déficit del gobierno general al 1.8% del PBI para el 2025, con ingresos relativamente altos que contrarrestarán cierta presión potencial sobre el gasto”, señaló la agencia.

Inflación

El aumento de los precios de la energía, la volatilidad relacionada con el conflicto entre Rusia y Ucrania y las restricciones en la cadena de suministro darán como resultado una tendencia de inflación hacia el 5.3%, en promedio, durante el 2022, estimó S&P.

“Esperamos que la inflación caiga gradualmente hasta el objetivo del Banco Central de 1%-3% en el 2023, tras el reciente aumento. Esperamos que el Banco Central continúe normalizando la política monetaria, luego del reciente aumento de 500 puntos base en la tasa de referencia al 4% actual. Seguimos destacando el papel primordial de la autoridad monetaria para ayudar a mitigar el impacto de la recesión del 2020 y apoyar la recuperación económica del 2021″, concluyó el informe.