S & P proyecta que la caída de las exportaciones se compense con una disminución de las importaciones.
S & P proyecta que la caída de las exportaciones se compense con una disminución de las importaciones.

La agencia de calificación de riesgo Standard & Poor’s consideró que la posición fiscal del Gobierno peruano conlleva riesgos contingentes limitados de las empresas públicas, garantías y el sector financiero.

Estos riesgos probables, señala, consisten en el compromiso del Gobierno con proyectos de asociación pública (estimados en torno a 1.4% del PBI), las garantías de Reactiva Perú (estimadas en 1.5% del PBI del gobierno); y las disputas internacionales relacionadas con temas de inversión, incluyendo las posibles obligaciones de pago pendientes del gobierno en virtud de ciertos bonos agrarios (emitidos en la década de 1970 durante un programa de expropiación de tierras).

Sin embargo, estima que el perfil externo de Perú se mantendrá sólido a pesar de la volatilidad global. Asimismo, proyecta que la caída de las exportaciones, debida a la débil demanda mundial, se compense con una disminución de las importaciones causada por una demanda interna moderada, relacionada con medidas de contención, y la caída de los precios del petróleo.

“Por lo tanto, proyectamos que el déficit de cuenta corriente se reduzca a 1.3% del PBI en el 2020, desde un déficit de 1.5% del PBI en el 2019. Aunque esperamos una caída en las entradas de inversión extranjera directa, es probable que continúen cubriendo en gran medida el déficit de cuenta corriente”, indica la calificadora en el comunicado de prensa en el que ratifica la calificación de largo plazo del Perú.

Además, señala que las altas reservas internacionales de Perú, que aumentaron en casi US$ 8,000 millones en el 2019 a US$ 67,000 millones, proporcionan un amortiguador para abordar el shock externo.

En esa línea, consideró que las reservas se mantendrán en gran medida estables en el 2020-2023 y proyectó que la deuda neta externa en sentido estricto de Perú promedie 40% de los ingresos de la cuenta corriente, tras haberse hallado en 14% en el 2019, debido al mayor endeudamiento del gobierno.

“Es probable que las necesidades brutas de financiamiento externo se mantengan alrededor del 71% de CAR más las reservas utilizables durante el periodo 2020-2023″, indica.