Los efectos del cambio climático, la masificación y los brotes de turismofobia, el respecto al medioambiente y la distribución de los beneficios económicos que reporta esta industria son algunos de los asuntos que se van a abordar en esta cita clave del sector, que se prolonga hasta el domingo.

Unos 10,000 expositores -con Malasia como país invitado- traen sus ofertas a los 26 pabellones de la ITB, donde también está previsto que acudan decenas de ministros del ramo y centenares de expertos, muchos de los cuales protagonizarán un serie de actos paralelos previstos, muchos englobados dentro del .

"La demuestra una vez más que el formato analógico de feria puede ser más exitoso que nunca en la era digital. Percibimos con antelación las tendencias del sector y adaptamos nuestros formatos", aseguró el presidente del recinto ferial de Berlín, Christian Göke.

La cita, que genera unos 7,000 millones de euros según sus organizadores, con cifras de participación similares a las del ejercicio anterior, se reclama como el referente de una industria clave para muchos países.

Según la Organización Mundial de Turismo (OMT), un organismo de Naciones Unidas, el año pasado se registraron más de 1,400 millones de viajeros internacionales -tras un repunte interanual del 6 %- y la industria generó unos ingresos globales por exportaciones de US$ 1.6 billones (1.4 billones de euros), equiparable a los del sector petrolero o el automovilístico.

La sostenibilidad se percibe como eje transversal de la feria, con un aumento de la oferta de turismo medioambiental y un importante número de mesas redondas y ponencias sobre el impacto del turismo masivo -en especial, de las repercusiones del boyante negocio de los cruceros- y sobre los efectos recíprocos entre el turismo y el calentamiento global.

El creciente impacto de la tecnología en el sector será perceptible en la feria, donde ha crecido en un 20% el área del segmento Tecnología, tours y actividades, se han puesto en marcha un laboratorio para presentar aplicaciones para esta industria de la realidad virtual y la realidad aumentada.

Además, se ha organizado una sesión sobre "eTravel" en la que participan grandes empresas y pequeñas empresas emergentes o "start-ups".

La feria recoge asimismo el auge del turismo médico, un sector creciente que tiene un gran potencial económico, a juicio de los expertos de la ITB, que dedican una planta entera de un pabellón a esta especialidad, en donde compartirán espacio expositores y un escenario donde tendrán lugar varias ponencias.

Otros segmentos del sector turístico que tendrán cabida en la cita de Berlín, son los de turismo de negocios y de congresos y convenciones, y la oferta especializada para el colectivo LGTBI, así como la cuestión también transversal de la movilidad, un ámbito en rápida transformación con el "boom" de la economía compartida, la irrupción de la conducción autónoma y la progresiva asunción de la concienciación medioambiental.

Decenas de altos cargos van a acudir asimismo a la feria, entre ellos el vicepresidente de Ecuador, Otto Sonnenholzner, y los titulares de Turismo de España, Reyes Maroto; Panamá, Gustavo Him; Paraguay, Sofía Montiel de Afara; Colombia, Jose Manuel Restrepo; y el viceministro del ramo de Uruguay, Benjamín Liberoff.

Alemania, uno de los mayores emisores de turistas del mundo, cuenta además con una extensa presencia en la feria y con el respaldo de su gobierno, pues en la inauguración está previsto que participe el ministro de Economía, Peter Altmaier.

La atención mediática que despierta la ITB es también destacable, a juicio de la organización, que apunta que más de 5,000 periodistas de 80 países y unos 450 blogueros se han acreditado para cubrir la evolución del sector en esta feria.

Los últimos dos días, la feria estará abierta al público no especializado, una oportunidad que el año pasado aprovecharon unas 50,000 personas para recorrer los pabellones de la ITB.