Redacción Gestión

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En las recientes reuniones de la Alianza del Pacífico en Bogotá, los equipos negociadores de los cuatro gobiernos de Perú, Chile, Colombia y México definieron los principales criterios que permitirán en el mediano y largo plazo generar una gran plataforma en la región que les permita impulsar esta actividad reconocida por todos como un importante eje de crecimiento y desarrollo.

Se concretaron así cinco pilares para trabajar: cultura del emprendimiento e innovación, capital humano, transferencia tecnológica, financiamiento y marco regulatorio.

De todos los puntos, Pablo Fernández, sub jefe de la División de Innovación del Ministerio de Economía de Chile, estima que los que logran mayor consenso o que podrían avanzar más rápido en su implementación son la cultura de la innovación y el emprendimiento, que es algo de lo que todos los países están muy pendientes, en el sentido de seguir robusteciéndola.

"Este tema es fundamental, porque es la única forma para que esto tenga sustentabilidad en el tiempo y que sea una política de largo plazo", señala.

Cómo generar fluidez en los mercados de capitales para que haya posibilidades de tener un fondo de inversión que pueda invertir tanto en Chile, como en Colombia, México y Perú es otro de los grandes temas.

Con un financiamiento adecuado se generaría la suficiente masa crítica para tener venture capital a quienes les sea interesante invertir no solo en un país sino en una plataforma regional de emprendimiento.

Lo que se vieneLa propuesta consensuada será entregada a un ente externo, en este caso el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), para que analice cada uno de los puntos y vea en cuáles hay opciones de aplicarlos.

"Le vamos a encargar al BID una revisión para que diga qué políticas de cada país apuntan al mismo sentido y cuáles son las áreas más prometedoras de trabajo, y dónde hay criterios distintos que no entreguen muchas posibilidades de trabajo en el corto plazo", dice Fernández. Y agrega que la colaboración del banco permite tener un agente con un rol de facilitador, ya que hoy las realidades de la Alianza son distintas, siendo Chile el más avanzado en cuanto a la relevancia que ha tomado la innovación y el emprendimiento como motor de la economía.

Luego, la idea es presentar en enero un par de proyectos formales en las áreas de mayor concordancia y establecer así trabajos en conjunto para poder obtener sinergias basadas en intereses comunes y objetivos compartidos. "Siempre es complicado hacer que cuatro países trabajen juntos, porque hay una serie de burocracias e intereses, pero hasta el minuto se ha logrado un buen ambiente de trabajo y algunos consensos", precisa Pablo Fernández.

También han conversado con la CAF (banco de desarrollo de América Latina), que los ayudará a explorar desde instrumentos de financiamiento conjunto hasta programas que gesten una cultura del emprendimiento más fuerte".

Aquí también va a ser vital el BID, pues tiene experiencia en financiamiento y porque al ser este o la CAF entes externos permiten darle mayor sustentabilidad y gobernabilidad al fondo común. Si bien aún no se ha definido de dónde provendrán los recursos, podría ser de un fondo público-privado.

Se prevé un escenario más lento en el establecimiento de un marco regulatorio común, dadas las normativas, leyes y regulaciones que hay en cada país.Tras definir en enero las áreas en las cuáles se concentrarán, en marzo empezarán a trabajar en los proyectos técnicos, para aplicarlos en 2015 y 2016.

Pero también hay otras iniciativas de más corto alcance. Una de ellas es la de establecer una oficina conjunta en algún mercado de relevancia internacional en materia de emprendimiento e innovación, muy parecida a las oficinas comerciales compartidas que se han abierto en Estambul o Casablanca. Pablo Fernández dice que se están explorando un par de alternativas en el exterior.