Jorge Conteras, director comercial de director comercial del Terminal de Cruceros Bahía de Miraflores.

El puerto para cruceros que se proyecta construir en Miraflores tiene un monto de inversión de cerca de US$ 80 millones que contempla sólo los muelles y el terminal de pasajeros. Se haría con pilotes, como si fuera un puente, y tanto el hotel como el centro comercial se desarrollarían en una segunda fase. ¿Cómo se piensa sacar adelante el proyecto?

Según Jorge Contreras Rivas, director comercial del Terminal de Cruceros Bahía de Miraflores S.A.C., el proyecto se daría a través de un fondo de inversiones que se dedica a facilidades portuarias que tienen tasas de interés, colaterales y que tendría como garantía de la inversión la misma infraestructura.

“Es un fondo que está integrado y administrado por la Cruise Lines International Association (CLIA), por empresas constructoras donde está la FCCA (Florida Caribbean Cruise Association) y aporte también de los socios peruanos. El inversionista del fondo va a manejar más del 51% de las acciones”, explica.

En cuanto a la operación del terminal, Conteras aseguró que están en conversaciones con operadores como las propias líneas de cruceros tales como Royal Caribbean, Carnival y Norwegian y, por otro lado, operadores privados con experiencia en operación de terminal.

“No hemos salido del ámbito de la CLIA porque ahí se ha hecho la concepción del proyecto. No hemos querido salir de ahí porque ellos conocen mejor la industria que nosotros”, dice.

¿Qué son la CLIA y la FCCA? La primera es una asociación que comprende más de 50 líneas de cruceros y más del 95% de la capacidad global de cruceros según su página web. Además, sirven a más de 24 millones de pasajeros anualmente en la zona de Australasia, Brasil, Europa, Norteamérica y Reino Unido.

La FCCA es una organización compuesta por 18 miembros que operan cerca de 200 embarcaciones en las aguas de Florida, América Latina y el Caribe. Según su página web, la asociación trabaja con gobiernos y tiene como miembros a Royal Caribbean International, Carnival Cruise Line y Norwegian Cruise Line, entre otros.

Ambas asociaciones comprenden a las 3 empresas referidas las cuales se ubican entre las 8 compañías más grandes del mundo por su capacidad de sus flotas (embarcaciones).

Demanda
Pero ¿cómo se piensa asegurar la demanda de cruceros y pasajeros para Lima? Contreras asegura que están en negociaciones con “los generadores de la demanda”.

“Hemos conversado con la familia Carnival, Royal Caribbean y con Norwegian Cruise Lines, que tienen cruceros pero que vienen en poca cantidad. Casi todos ellos tienen sus oficinas principales en Miami y tenemos casi 10 años hablando con ellos”, manifiesta.

"Necesitamos el apoyo de la ciudad, sino, esta terminal no se va a construir", comenta y asegura que parte fundamental de esta industria es la hospitalidad hacia los turistas.

Por otro lado, sostiene que el Callao no sería una buena oportunidad tanto porque se trata de una zona portuaria de carga como porque los impactos viales son altos en los que se genera mucha congestión vehicular.

Por el lado de la viabilidad de transporte, si bien confirmó que 45 buses son los que se necesitarían para trasladar a los turistas, estos no serán utilizados de manera simultánea. Planteó que la Autoridad Autónoma de la Costa Verde o la Municipalidad de Lima generen un carril más hacia el aeropuerto (sentido norte) para mejorar el flujo de vehículos que se incrementaría por el mismo proyecto.

Etapas
El proyecto del puerto se encuentra en una fase inicial. Así lo han confirmado sus representantes en diversos medios de comunicación al asegurar que sólo han gestionado, hasta el momento, con la Autoridad Portuaria Nacional.

“La APN otorga una habilitación temporal que demora 2 años. El marco regulatorio luego nos conduce a la Marina de Guerra, a través de Dicapi, para solicitar una reserva de área acuática que es como una especie de catastro en el mar”, comenta Jorge Contreras.

“Una vez tengamos la reserva, que la tendremos dentro de 30 días más o menos, tenemos que enviar otro documento a la APN solicitando la autorización definitiva del uso del área acuática. Esto es previo a la evaluación de ingeniería al detalle, al Estudio de Impacto Ambiental y otras medidas”, añade.

Contreras señala que luego deberán conseguir el permiso para usar la franja ribereña, competencia que le pertenece a la municipalidad de Miraflores “sujeta a los lineamientos de la Autoridad Autónoma de la Costa Verde”. Sólo para llegar a este proceso, calcula que tomaría cerca de un año y medio.

Por otro lado, manifestó que si bien el Mincetur no tiene un mandato vinculante, es importante su injerencia en el proyecto para articular la demanda a través del trabajo en el extranjero.

De acuerdo al plan de la iniciativa, el 95% de las obras se construirían en terrenos ganados al mar. En la superficie de la costa verde se crearía un parque con 300 estacionamientos, mientras que el Centro Comercial se desarrollaría en un nivel subterráneo.

Se estima que la fase de construcción del puerto sería de 14 meses a más. “Conversamos con PMG y Schneider Engineering y se entrevistaron con nuestros técnicos. De ellos serían el 40% ya que la mayor parte serán peruanos en la parte de la construcción”, continuó.

Detalles
El diseño del proyecto contempla dos amarraderos, uno para cada barco que llegaría al puerto que funciona como “home port”. El puerto podría albergar a buques de hasta 300 metros de longitud.

Los cruceros tendrían una duración de 7 a 8 noches debido a que el cliente “necesita experiencias y, por eso, necesitamos más puertos en el norte y sur del país”, refiere Contreras.

Se consideran 200 llegadas de embarcaciones al año, cada una con una afluencia de 2,000 pasajeros: 2,000 el sábado y otros 2,000 el domingo. Los barcos llegarían a las 6 am y saldrían a las 8 pm.

De acuerdo a estimaciones de mercado, al Perú podrían llegar cerca de 400 mil visitantes al año luego de 3 años de iniciadas las operaciones. “Nosotros estimamos que, a un promedio de US$ 2,500 dólares que gasta un turista, son US$ 1,000 millones más de divisas”, anota.

Además, se aplicaría una tarifa de US$ 20 por cada pasajero en el muelle.

En cuanto al empleo que generaría, Contreras señaló que Perú cuenta con mano de obra calificada que se genera en las escuelas de marina mercante y las escuelas de formación turística. En la operación del barco se requieren 160 oficiales por año considerando temporadas y vacaciones “lo que implica 4 promociones de cualquier academia de marina mercante”.

En caso de desarrollarse el hotel, en una segunda etapa, se requerirían más de 1500 personas para proveer los servicios de hotelería. Por último, la gran parte del impacto económico que generaría el proyecto se daría a través de las excursiones a tierra.

Cabe precisar que la cifra de turistas que se maneja es de acuerdo a la tasa de ocupación promedio que maneja la industria que es de cerca del 65%. Además, el hotel es una fase posterior del proyecto que se desarrollaría una vez se obtenga una valoración y marca establecida en el ámbito turístico. “Es solo una visión volumétrica, nada más”, precisó el ejecutivo.