Donald Trump enviará a su vicepresidente, Mike Pence, a la Cumbre de las Américas. (Foto: AFP
Donald Trump enviará a su vicepresidente, Mike Pence, a la Cumbre de las Américas. (Foto: AFP

La octava edición de la comienza hoy en Lima y el tema central es la lucha contra la corrupción.

Sin embargo, más allá de la urgencia de atender la debacle democrática consecuencia del caso Lava Jato, es la ausencia del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, la que ha cambiado el panorama de la cumbre.

"Es una señal del gobierno de Estados Unidos a la región que no hay una agenda clara. La mayoría de las discusiones de la agenda fueron hechas con el secretario de Estado Tillerson, que ya no está", señaló a Gestión.pe el internacionalista de la Universidad del Pacífico, Alonso Gurmendi.

En pocas palabras, la relación con los Estados de la región parece no hallarse entre las prioridades de .

Gurmendi puso el ejemplo de Xi JinPing, presidente de China, que aprovechó la última cumbre APEC para fortalecer los vínculos con los países latinos.

"Trump no solo no viene, sino que impone tarifas al comercio regional, tiene el problema de su política migratoria, y genera distanciamiento con los países de la región", añadió.

Según el propio Trump, su ausencia obedece a las tensiones en Oriente Medio, por el conflicto sirio. No obstante, su abogado personal está siendo investigado, y el mismo mandatario se encuentra en el ojo público.

Mientras lidia con sus propios avatares, Trump podría recibir un duro golpe político. "Hay un vacío de poder que se nota, se siente, y que podría ser llenado por otras potencias", explicó Gurmendi.

Históricamente, Estados Unidos asume el papel de líder político en la región. Sin embargo, es la primera vez en la historia de las Cumbres de las Américas que el presidente del país norteamericano no asiste.

"Su discurso y conferencia de prensa son importantes porque define cómo quiere la administración en particular que sea la relación entre América Latina y Estados Unidos", apuntó.

Y es doblemente importante por los juicios de Lava Jato y la crisis en Venezuela, que si bien no es el tema principal de la Cumbre, es factible que se aborde como un asunto tangencial.

"Este era un buen momento para actuar conjuntamente. Que no venga Donald Trump es una señal poderosa de desinterés", puntualizó.