Redacción Gestión

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Reuters.- Los consumidores no deben esperar todavía un año de , a pesar de las predicciones de cultivos abundantes de cereales en Estados Unidos y otros productores globales importantes que hicieron retroceder a los precios de los futuros desde los máximos del año pasado.

Los pronósticos, dicen los analistas, son sólo eso. Las semillas aun no se han sembrado para la cosecha de maíz de , que es usada para alimentar vacunos y producir cereales y otros alimentos.

Los próximos meses serán cruciales para determinar los precios, ya que las condiciones climáticas determinarán en última instancia el .

"Aún no tenemos suficientes garantías de precios de granos más baratos a largo plazo para comenzar a hacer rebajas en esos productos alimentarios", dijo Steve Meyer, presidente de Paragon Economics.

Después de un 2012 adverso, que incluyó una sequía histórica en Estados Unidos, aridez en Europa del Este y el tercer repunte de los precios de los alimentos en cuatro años, los agricultores se sacudieron el polvo para comenzar una nueva temporada de cultivo.

Los precios de los granos, que alcanzaron máximos históricos a fines del verano boreal pasado, han estado bajo presión recientemente ya que algunos productores ganaderos recortaron el tamaño de sus rebaños debido a los costos elevados del forraje.

Aumentan reservasMientras tanto, el área dedicada a cultivos claves ha aumentado y las reservas parecen más nutridas que lo anticipado.

El Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, por su sigla en inglés) pronosticó en un informe revelado el 28 de marzo que los agricultores estadounidenses segarán una cosecha sin precedentes de 14,600 millones de bushels de maíz (370,86 millones de toneladas).

También recolectarían un máximo histórico de 3,400 millones de bushels de soja (92,53 millones de toneladas).

Estas cosechas abundantes ayudarían a reponer unos suministros muy estrechos.

El USDA dijo también que los inventarios de maíz el 1 de marzo superaban en un 8 por ciento a lo esperado en los mercados, desencadenando la semana pasada en la Bolsa de Chicago la merma semanal de precios del maíz más importante en 21 meses.