Los condimentos innovadores son una de las principales tendencias en alimentos para este 2017 en Estados Unidos y la oportunidad para las empresas peruanas en este sector radica en la elaboración de salsas con mezclas o ingredientes únicos para el mercado estadounidense, afirmó la .

Ese podría ser el caso de las salsas de huacatay, rocoto, huancaína, la salsa anticuchera o jaleas de frutos exóticos como camu camu y aguaymanto.

Además de las salsas, el Perú cuenta con una gran variedad de productos que son utilizados como especias y sazonadores de alimentos con gran potencial para comercializarse en Estados Unidos. Este es el caso del ají panca, tomillo, laurel, achiote, huacatay en polvo y de la páprika.

Las sales especiales son otro segmento de los condimentos artesanales que está creciendo rápidamente en Estados Unidos. Según un estudio de Persistence Market Research, las ventas de sales gourmet tuvieron un gran desempeño en el 2016 creciendo 15% con respecto al 2015, y se espera que el mercado mantenga el mismo ritmo de crecimiento durante los próximos cinco años.

La Ocex del Perú en Los Ángeles precisó que las sales representan el 31% del mercado estadounidense de las especias y condimentos. Aún después del incremento en la popularidad de productos bajos en sodio, la demanda de sales especiales o gourmet ha continuado incrementándose en el mundo culinario.

Las sales gourmet son conocidas por tener una mejor solubilidad, humedad y por su presentación en diferentes variedades con sabores exóticos como las mezclas entre sal y orégano, ají o romero.

Esta variedad de sales no tiene aditivos y su contenido de sodio es bajo, lo que justifica el crecimiento en ventas en un mercado cada vez más orientado a consumir productos saludables.

Debido a la alta demanda de esta línea de sales especiales, la oportunidad para los productores o empresarios peruanos yace en la exportación de sal extraída naturalmente y que implique un trabajo artesanal, indicó.

Un ejemplo de ello es la sal de maras y la sal rosada de grano grueso o la sal ahumada. Esta debe presentarse bajo una marca que la identifique con el Perú y el proceso artesanal de extracción y preparación por el que pasó para llegar a las mesas de los consumidores estadounidenses.

Si a ello se la agrega una variedad de sabores (mezclas con otras especias) la oportunidad de ser consumidas por una mayor parte de la población incrementaría.

El mercadoCada vez más, salsas con ingredientes exóticos y sales especiales son incluidas en los menús de importantes restaurantes y en las estanterías de tiendas de autoservicios, convirtiéndose en tendencias de consumo en el mercado estadounidense.

En el 2016 la agencia Technavio's Market Research estimó que el mercado de salsas, especias y condimentos crecerá 7% en los próximos cinco años.

El sustento de dicha estimación se basa en el incremento de la demanda de los grupos étnicos, en su mayoría latinoamericanos y asiáticos, que emigraron a Estados Unidos y añoran la sazón y las salsas de sus países.

Por otro lado, un estudio de la agencia Nielsen reveló que los consumidores multiculturales constituyen el 38% de la población y que en el 2044 alcanzarán la mayoría.

Al igual, estima que solamente en California, la población hispana contaría con un poder adquisitivo de US$ 189 mil millones.

Esto deja en evidencia el potencial que tiene el mercado de consumidores multiculturales, especialmente en el segmento de salsas y especias, del cual los exportadores peruanos podrían tomar ventaja exportando salsas típicas o innovadoras y listas para consumir, y vendiéndolas en supermercados latinoamericanos como Northgate Gonzales Market y Vallarta Market.

Por otro lado, el consumidor de la costa oeste de Estados Unidos, especialmente en el sur, suele comprar salsas que tienen sabores picantes para ingerirlas con sus alimentos.

Es por ello que la comercialización de productos con características étnicas como las salsas de Chipotle y Kimchi han tenido una rápida expansión y hoy forman parte de la cultura de consumo alimenticio de la población en general.

Un ejemplo de ello es el caso de la salsa tailandesa Sriracha, que inicialmente fue introducida al mercado estadounidense como una salsa artesanal asiática que se servía en platos típicos.

Su nivel de consumo se expandió más allá del círculo cultural y en la actualidad, se ofrece en varios restaurantes de diversa sazón, además de utilizarse como saborizante en productos de valor agregado como chips y dulces, logrando así, posicionarse como una de las salsas más populares en la cultura gastronómica estadounidense.

MillenialsPor su parte, los consumidores multiculturales, que se caracterizan por su deseo de experimentar con platillos internacionales, son en su mayoría millennials.

Según el estudio publicado por la agencia Technavio's Market Research, el 37% de este grupo declaró que consumen frecuentemente productos alimenticios con sabores únicos y típicos de otros países.

Al igual, el 28% de ellos compra regularmente salsas o condimentos artesanales de origen asiático o latino.

Whole Foods Market, la prestigiosa cadena de supermercados en Estados Unidos, favorita entre los millenials, y conocida por la oferta de productos orgánicos de alta calidad, ha identificado a los condimentos innovadores como una de las principales tendencias en alimentos para este 2017.

Estas nuevas tendencias incluyen desde las recetas tradicionales hasta ingredientes nuevos en productos elaborados bajo procesos artesanales.

Dentro de estas tendencias se encuentran: el tahini de sésamo negro, la salsa de ajo negro, las salsas de diferentes ajíes y rocotos, el humus de pesto, entre otros.