Redacción Gestión

redaccion@gestion.pe

Berlín (Reuters).- Una salida de de la zona euro podría disparar una de proporciones graves y debe evitarse a toda costa, dijo un respetado instituto alemán en un estudio publicado el miércoles.

El gobierno de centroderecha de la canciller ha criticado duramente el reiterado incumplimiento de Grecia de los duros objetivos fiscales desde el estallido de la crisis de deuda a finales de 2009, pero últimamente ha destacado que quiere que Atenas permanezca en la zona euro.

Merkel, que se encontró con intensas protestas en Grecia durante un la semana pasada, ha elogiado los esfuerzos del nuevo gobierno griego para poner las finanzas públicas en orden, aunque considera que queda mucho por hacer.

"Una salida griega del euro conlleva el riesgo de una conflagración europea o incluso internacional y podría disparar una crisis económica global", dijo la Fundación Bertelsmann, citando un estudio que realizó por encargo de Prognos AG.

La salida de Grecia representaría unos gastos de 164,000 millones de euros para el país, que está en su quinto año de recesión, equivalente a 14,300 euros per capita hasta 2020, dijo el estudio, que contempla un análisis de gastos en varios escenarios.

La retirada helena crearía presión para que otros países endeudados del sur de Europa – Portugal, España e incluso Italia – abandonen la moneda única, un hecho que la fundación cree que podría resultar en "una dramática recesión internacional".

"Las 42 economías más importantes sufrirían pérdidas totales de 17.2 billones de euros (en el peor de los escenarios)", indicó la fundación.

"En la situación actual, tenemos que evitar la erupción de una conflagración", expresó Aart de Geus, presidente de la Fundación Bertelsmann.

Las preocupaciones de los mercados financieros sobre un derrumbe de la zona euro han disminuido considerablemente desde que el Banco Central Europeo anunció que está dispuesto a de los países más débiles con el fin de rebajar el coste de financiación.

Otros factores, como el lanzamiento del fondo permanente de rescate de la zona euro, también han contribuido a la mayor tranquilidad de los inversores, pero Grecia sigue en una situación muy débil y los economistas opinan que necesitará una nueva reestructuración de su deuda.

Los prestamistas internacionales no encuentran un acuerdo con el primer ministro Antonis Samaras sobre nuevas reformas y medidas de austeridad como condición para el pago del próximo tramo del rescate de 130,000 millones de euros.

El martes, el ministro de Trabajo y los prestamistas suspendieron brevemente las conversaciones debido a un desacuerdo sobre las reformas laborales que pretender hacer más competitiva a Grecia.

Los prestamistas de la UE discutirán sobre los planes para reforzar la unión bancaria y fiscal de la zona euro durante una cumbre de dos días que comienza el jueves. Un alto funcionario alemán dijo el miércoles que no preveía un diálogo sustancial sobre Grecia en esta cumbre.