Redacción Gestión

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Rusia apunta a un auge de petróleo no convencional para el comienzo de la próxima década y está preparado para buscar tecnología en el este si sus ambiciones son restringidas por sanciones occidentales a raíz de la crisis en Ucrania, dijeron ejecutivos petroleros rusos.

Actualmente, Rusia está bombeando casi a plena capacidad de alrededor de 10.5 millones de barriles de petróleo por día (bpd), con la mayoría de la producción proveniente de depósitos empobrecidos en el oeste de Siberia, lo que destaca la necesidad urgente de nuevos recursos petroleros.

Algunas compañías occidentales se niegan a hacer nuevas inversiones en Rusia por las tensiones políticas, lo que pone en riesgo la meta de Moscú de mantener una producción de petróleo por lo menos estable en los próximos años.

En los últimos dos años, Moscú ha comenzado a prestar más atención a las posibilidades del petróleo no convencional en una iniciativa que busca repetir el auge petrolero en Estados Unidos.

El año pasado, las autoridades introdujeron exenciones impositivas para estimular la inversión en petróleo no convencional, que incluye la formación Bazhenov en el oeste de Siberia, con la esperanza de que las medidas impulsen la participación del petróleo no convencional a un 11% de la producción total de Rusia para 2020 desde el 0.2% actual.

"Rusia podrá no estar en medio de una nueva revolución de (crudo) no convencional, pero sin duda está en un comienzo", dijo Andrei Kuzyaev, vicepresidente de Lukoil, en un foro económico anual en San Petersburgo, en el que no participaron muchos jefes de compañías globales debido a las tensiones entre por la crisis en Ucrania.

"Las reservas tradicionales se están agotando, hay algunos pronósticos de que la producción decaerá (…) Todo esto crea un estímulo para nuestro país", añadió.

La Administración de Información de Energía de Estados Unidos estima que los recursos no convencionales recuperables de petróleo ruso llegan a 75,000 millones de barriles, más que los 58,000 millones de barriles hallados en Estados Unidos, actualmente el líder en la producción de crudo no convencional.