Pese a que los costos de transferir fondos aumentaron, los envíos de dinero de inmigrantes a sus países de origen rebotaron a un nuevo récord en 2017, tras dos años seguidos de retroceso, anunció el este lunes.

La recuperación mejor a la esperada en las remesas - pagos cruciales para las economías de muchos países en desarrollo - fue impulsada por un crecimiento en Europa, Rusia y Estados Unidos, dijo el Banco Mundial en un comunicado.

El , con sede en Washington, estima que las remesas registradas oficialmente para países con ingresos bajos y medianos alcanzó US$ 466,000 millones en 2017, un alza de 8.5% respecto a US$ 429,000 millones en 2016.

Se espera que suban alrededor de 4% este año para llegar a US$ 485,000 millones.

Receptores de remesas

Los mayores receptores en términos absolutos fueron India con US$ 69,000 millones, seguido de China (US$ 64,000 millones), Filipinas (US$ 33,000 millones), México (US$ 31,000 millones), Nigeria (US$ 22,000 millones) y Egipto (US$ 20,000 millones).

El promedio mundial para enviar US$ 200 era de 7.1% en el primer trimestre de 2018, una tarifa por encima del nivel óptimo, según el .

"Mientras las remesas crecen, los países, instituciones y agencias de desarrollo deben continuar reduciendo los altos costos para que las familias reciban más dinero", dijo el autor principal del informe, Dilip Ratha, citado en el comunicado.

El banco llama a los países a tomar pasos para simplificar el proceso para reducir costos, por un lado eliminando los contratos de exclusividad para mejorar la competencia, y por el otro, "introduciendo tecnología más eficiente".