empezó a aplicar el gravamen a los productos con un nivel de azúcar mayor a 100 milímetros por cinco gramos deberán pagar cerca de US$ 0,22 por litro en Reino Unido, mientras que el monto asciende a US$ 0,29 para los que superen los ocho gramos.

El nuevo impuesto fue anunciado en diciembre 2016 y su objetivo es reducir la obesidad infantil. Con este, el gobierno espera recaudar más de US$ 630 millones.

Pero las productoras de bebidas no ven esta medida con el mismo optimismo que las autoridades, porque temen que el alza de precios perjudique sus ventas. Por eso están tratando de reducir el nivel de azúcar en sus productos, antes de que comience a regir.

El Mercurio