El repunte de la segunda ola de la pandemia del covid-19, que hasta el momento es incontrolable, hizo que ayer el Consejo de Ministros tenga una reunión de urgencia para analizar las medidas a tomar.
Pese a la expectativa tanto de la población, los empresarios y todos los agentes económicos, no hubo ningún anuncio, aun cuando enviaron una nota de prensa donde se afirmó que en la sesión “se afinaron las medidas complementarias en materia económica, sanitaria, de seguridad y protección social”.
Son dos las medidas principales que se dieron desde el Gobierno, las cuales se iniciaron el 15 de enero y continuarán hasta el 31 de este mes: reducción de aforos e inicio más temprano de toque de queda, según el tipo de riesgo de contagios que tienen las regiones.
Si es que estas dos medidas son las que se “afinaron” más en la sesión del Consejo de Ministros de ayer, es decir, que haya una mayor reducción de aforos y el toque de queda se inicie más temprano aún, tendría un impacto marginal sobre el producto bruto interno.
“En términos macro el efecto es marginal. Hay empresas que todavía no están atendiendo ni al 40% y vamos a tener empresas que se seguirán incorporando en el mercado y habrá otras que sí se afectarán por menores aforos, pero esos efectos son de suma cero. Individualmente sí habrá empresas que se afectarán”, afirmó el jefe del Instituto de Economía y Desarrollo Empresarial (Iedep) de la CCL, Óscar Chávez.
Por su parte, el economista de Macroconsult, Eduardo Jiménez, afirmó que medidas como la reducción de aforos, en una economía como la peruana, son difíciles de hacer cumplir, mientras que el adelanto del toque de queda sí tendría un impacto, aunque marginal principalmente en Lima, porque implica una adaptación de los negocios más que un golpe en sí mismo.
Vuelta a la fase 3
Entre los escenarios que se manejan para la economía durante el 2020 figura un posible retorno a la fase 3 de la reactivación económica, es decir, volver a cerrar actividades con afluencia de público como teatros, servicios de entretenimiento, gimnasios, actividades turísticas, entre otros.
Según Macroconsult, una medida de este tipo sí tendría un impacto importante sobre el crecimiento del PBI, pues restaría cinco puntos al crecimiento mensual de la activad económica.
Por ejemplo, esta entidad estima que en febrero de este año la economía caería 3.5%. Si en dicho mes se cerrara la fase 4, implicaría que el resultado del mes sea de una caída del PBI de alrededor de 8.5%.
“En la medida que a Lima no la toquen con la fase 3 no habrá demasiado problema para la economía en general. Si se hace a regiones específicas, si bien se afectará esa zona, a nivel nacional el impacto se hace más marginal porque las regiones pesan poco a comparación de Lima”, explicó.
Confinamientos focalizados
Otra de las preocupaciones de los economistas es que se llegue a medidas de confinamiento, que aunque sean regionales sí tendrían una afectación directa sobre la economía. Su impacto dependerá del lugar donde se realice la medida.
El jefe del Iedep de la CCL, Óscar Chávez, recordó que el año pasado solo los 15 días de la cuarentena del mes de marzo hicieron que el PBI del primer trimestre caiga 3.5%. “Si bien no era un primer trimestre, porque había una desaceleración, solo esa quincena de confinamiento hizo que se caiga completamente”, precisó.
Chávez refirió que la CCL tiene un estimado de crecimiento de 9.5% para este año, que con la situación actual, con el repunte de la pandemia, tiene un sesgo a la baja básicamente por las medidas de contención que se deben dar en el país.