Sunat. (Foto: GEC)
Sunat. (Foto: GEC)

Hace unos días la Sunat dio un nuevo cronograma de fechas para que las personas naturales, así como las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) puedan cumplir con la declaración y pago de Impuesto a la Renta (IR), medida que no alcanzó a las grandes empresas.

Arturo Tuesta, socio de Tributación y Legal de PwC Perú, señaló que esto respondería a que probablemente se considera que estas compañías cuentan con los recursos para atender estas obligaciones, además de que “el Estado necesita de los tributos de las grandes empresas para atender los costos de la situación” por el COVID-19.

Lo que no se está considerando es que las grandes empresas son formales y por tanto van a asumir los costos que supone esta crisis: costos laborales cuando no se está produciendo, dificultad para exportar sus productos, falta de ingresos ante eventuales demoras en la cadena de pago, costos fijos, costos financieros, etc.”, dijo.

El especialista en temas tributarios señala que si bien el Gobierno no puede liberar a las empresas de estas obligaciones tributarias, si debería considerarse posponer el pago del Impuesto a la Renta en su totalidad y dar la posibilidad de fraccionarlo —dependiendo del tiempo que dure el aislamiento social— sin cobrar intereses.

Otra opción que propone sería que se regule claramente la extensión de los plazos de ciertos trámites que debían efectuare antes de la fecha de vencimiento de la declaración jurada del Impuesto a la Renta, los libros contables, etc.

Hay muchas empresas que exceden el monto de ingresos señalado por la norma para prorrogar el plazo de presentación de la declaración jurada, pero que no llegan a ser mega contribuyentes y esas empresas ya están sufriendo los costos y problemas asociados a esta situación”, indicó Tuesta.