Redacción Gestión

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Carlos Puga es el presidente del Comité ProIntegración de ProInversión, que está a cargo del proceso de concesión de la . Getion.pe lo entrevistó en exclusiva luego de que saltaran las críticas al concurso, debido a que se presentó solo un postor de los tres interesados.

El exministro Enrique Cornejo dice que haya quedado en carrera por la concesión de la Línea 2 del Metro de Lima. ¿Cuál es su análisis?Los tres postores participaron muy activamente en el concurso dando sugerencias tanto a las bases como al contrato. Muchas de ellas se consideraron y otras no, porque no eran de interés del Estado. Y el único consorcio que finalmente presentó una oferta es de primera categoría, conformado por empresas que están entre las más grandes de España e Italia. Todos son constructores, operadores y proveedores de material rodante con amplia experiencia en provisión y construcción de metros. ()

El monto de inversión es de US$ 6,620 millones. Pero se cree que, al final, la obra sería más costosa en perjuicio del Estado. ¿Qué garantías hay para que esto no ocurra?Esto es un concurso en el que el postor asume totalmente el riesgo de diseño y construcción. Es imposible que el monto que se está adjudicando se incremente, porque es responsabilidad del postor el asumir cualquier riesgo de incremento de costos que se presente. Hay fianzas que US$ 820 millones de dólares que garantizarían cualquier incumplimiento del postor. Entonces, una empresa seria no se arriesgaría a hacer una oferta temeraria que implique ejecutar una fianza de ese monto.

El exministro Cornejo calcula que la inversión se elevará a US$ 8,000 millones.El señor Cornejo se olvida cuando fue ministro e hizo concesiones. Una cosa es hacer una obra pública, en la que el riesgo de la construcción muchas veces la asume el Estado, y otra cosa es hacer una concesión (). Esto ocurrió con la Línea 1 del Metro de Lima: si uno calcula lo que se adjudicó como obra pública y lo que se va a terminar pagando, es casi 47% más. Ese riesgo se está tratando de evitar. Y a la vez se trata de que no haya conflicto entre el que construye y el que después será el operador.

ProInversión informó que los otros postores no se presentaron porque . Son empresas reconocidas. ¿Una lectura diferente no sería que esta mal diseñado el proyecto? Si hay empresas que pidieron modificaciones a las característica técnicas y al incremento del monto referencial es porque evalúan obtener una rentabilidad mínima. Son postores que no han encajado por el margen. Pero cada empresa tiene su estrategia, más o menos conservadoras, asumiendo más o menos riesgos, y optaron por no dar una oferta. La labor de ProInversión es hacer un trabajo técnico y, dentro de ello, resguardar los recursos públicos. Y eso ha sido ratificado porque hubo un postor que encajó con el monto y presentó una oferta.

Pero el que no haya competencia, ¿no es una mala señal?Sí hay competencia. Simplemente que los otros dos postores quieren más dinero, y el interés de nosotros como Estado no es resguardar la rentabilidad de las empresas, sino resguardar los recurso públicos. Ha habido tal competencia en este concurso que los tres postores han venido trabajando hasta el último, invirtiendo varios millones de dólares en preparar su propuesta. Recién dos o tres días antes han desistido de participar. No hay competencia diríamos si desde hace meses atrás solo había un solo postor en carrera. Eso no ha sido así, hasta el ultimo momento los tres postores estuvieron trabajando.

¿Y qué garantiza que la propuesta del único postor alcance el nivel de calidad?Si la oferta cumple con todos los requisitos de las bases del contrato, con eso se garantiza que sea un metro, no como cualquiera, sino de ultima generación, como los mejores metros de las mejores ciudades del mundo. Por eso se ha diseñado así la concesión, para tener la seguridad que será un metro de muy buena calidad y pueda servir a las necesidades de la ciudad.

¿Cuáles son los escenarios que se vienen?Hay dos posibilidades. Que la oferta sea la adecuada, se abra el sobre económico y se adjudique. O que la oferta tenga deficiencia y se declare desierto el concurso. Si pasa este último, habría que ver si es necesario cambiar algún tipo de especificación técnica que permita dar la posibilidad de una nueva ronda.

¿No le parece raro que se sumen cada vez más voces críticas a la concesión?Yo creo que el tiempo nos dará la razón. Y las críticas no son técnicas, vienen del ámbito político. No hay nadie que haya salido con cifras y números a dar una justificación de por qué debería ser diferente la concesión. Para mí son cuestionamientos básicamente políticos.