producción de crudo
producción de crudo

La producción de crudo de Venezuela siguió retrocediendo en marzo hasta 1.5 millones de barriles diarios (mbd), informó la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).

Según el informe mensual del organismo, el volumen se redujo en 77,000 barriles diarios con respecto a febrero, ya de por sí de los más bajos en tres décadas.

En marzo del 2017 la producción se ubicaba en 2.23 mbd y analistas estiman que seguirá cayendo.

"Podríamos terminar este año con una producción de 1.2 millones de barriles por día", advirtió el economista Alejandro Grisanti durante un foro de la consultora Ecoanalítica.

El gobierno asegura que el derrumbe se debe a malos manejos en la petrolera estatal PDVSA -donde han estallado múltiples casos de corrupción- y a las menores inversiones en infraestructura por la caída de los precios del crudo en los últimos años.

Según el presidente Nicolás Maduro, a inicios del 2016 las cotizaciones ni siquiera cubrían los costos de producción, aunque éstas entraron luego en franca recuperación.

Los expertos, por su parte, vinculan la caída con el financiamiento, por parte de PDVSA, de un déficit fiscal estimado en 20% del Producto Bruto Interno.

El volumen de producción había caído en enero a mínimos históricos en tres décadas, con 1.6 mbd, de acuerdo con la OPEP.

La cifra incluso sería menor (1.48 mbd), según fuentes secundarias del cartel energético.

Grisanti sostiene que los niveles se acercan progresivamente a los de la década de 1950, "cuando había siete millones de venezolanos", frente a unos 30 millones en la actualidad.

El economista Jesús Casique comentó a la AFP que en marzo de 1950 se produjeron 1.38 mdb, citando cifras de PDVSA.

El petróleo genera 96% de las divisas de Venezuela, que posee las mayores reservas del oro negro y está sumida en una grave crisis socioeconómica con hiperinflación y escasez de bienes básicos.

El país alcanzó su máxima producción en 1970, con 3.78 mbd. Desde entonces, la más baja fue en 1987 según la OPEP, con una media de 1.49 millones de bd en el primer semestre.

Estados Unidos prohibió a sus ciudadanos negociar nueva deuda de Venezuela y PDVSA -declarados en default parcial por pagos atrasados de deuda- y amenazó con un embargo petrolero para obligar al gobierno de Maduro a "restaurar la democracia".