La producción avícola, que incluye la producción de carne de pollo, pavo, gallo, gallina y pato, registraría un crecimiento de alrededor del 6% en el 2016, proyectó el banco Scotiabank.

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Esta evolución sería explicada por la mejora en el poder adquisitivo de la población, aunque en menor medida que en años anteriores; y al dinamismo del consumo de alimentos fuera del hogar.

Ello tomando en cuenta la expansión de las cadenas de pollerías a nivel nacional, algunas de las cuales aprovechan el avance de los centros comerciales en provincias, especialmente en ciudades con baja o nula presencia retail.

A ello se sumaría el impulso a la comercialización de productos con un mayor valor agregado y de mayor duración, especialmente vía canal moderno como supermercados e inclusive en tiendas de conveniencia.

Asimismo, el aún elevado precio de productos sustitutos, como la carne de vacuno y porcino, y el inestable abastecimiento de productos sustitutos económicos como el pescado fresco, cuya oferta depende de condiciones climáticas normales, seguirían siendo factores que impulsarían la producción avícola.

"Por segmentos, estimamos que la comercialización de pollos durante el 2016 alcanzaría un promedio cercano a los 58 millones de unidades mensuales, duplicando el consumo mensual registrado hace diez años", señaló el analista del Departamento de Estudios Económicos del Scotiabank, Carlos Asmat.

Próximo añoPara el 2017, el Scotiabank espera una tasa de crecimiento ligeramente superior a la proyectada para este año, agregó en el Reporte Semanal del banco.

Este comportamiento estaría explicado por un mayor crecimiento del empleo, creciendo 1.4% en el 2017, mayor a la tasa de crecimiento esperada para el 2016, y por el continuo desempeño positivo del consumo privado, creciendo 3.5% para el 2017, tasa similar a la del 2016.

MaízPor el lado de los costos, el sector avícola enfrentaría menores presiones en el precio de su principal insumo: el maíz.

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Este escenario se sustenta en el incremento en los niveles de producción, cosecha récord de maíz en Estados Unidos, el mayor productor a nivel mundial; y el descenso en volumen importado para la temporada 2015/2016, especialmente por parte de China, debido a un alto nivel de inventarios, respecto a la temporada previa.

A ello se suma la reducción en el uso de maíz, como porcentaje de la producción total del insumo, para la elaboración de biocombustibles, como el etanol, en Estados Unidos para la temporada 2016/2017, respecto a la temporada previa.

Mencionó que entre enero y setiembre de este año, la cotización promedio de importación de maíz llegó a US$ 136 por tonelada métrica ™, 2.9% menos respecto al mismo periodo del año previo.

En este contexto, el Banco Central de Reserva (BCR) proyecta que la cotización promedio del maíz en el 2016 alcance US$ 136 por TM, mientras que para el 2017 proyecta un precio promedio de US$ 141 por TM, nivel por encima de los esperado para el 2016.