Snapchat
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El miércoles, Snap Inc. envió a los empleados una encuesta en la que formulaba una amplia serie de preguntas para saber con qué estaban contentos, qué deseaban mejorar y qué querían decir, anónimamente, un año después de la oferta pública inicial (OPI) de la compañía.

Las respuestas serán complicadas.

Apenas el mes pasado, la compañía reportó ingresos que superaron las proyecciones de Wall Street por primera vez, lo que provocó un aumento del 47% en las acciones. Internamente, la imagen no es tan festiva.

El año trajo consigo un replanteamiento completo del negocio publicitario, el éxodo de altos ejecutivos, un rediseño ampliamente criticado de la aplicación para compartir fotos de Snapchat y la fuerte competencia de Instagram de Facebook Inc., lo que dejó las acciones cerca de su precio de salida a bolsa.

Si bien Snap superó las estimaciones de Wall Street el trimestre pasado, a los empleados se les dijo que no superaron los objetivos internos y que no obtendrían bonos en efectivo, según personas con conocimiento de la materia.

Los objetivos internos de Snap no estaban definidos para los empleados, pero eso no fue una sorpresa en una compañía donde el máximo ejecutivo, Evan Spiegel, controla estrictamente aspectos del negocio que le interesan, especialmente la difusión de información, dijeron las personas, que solicitaron mantener su identidad en reserva refiriéndose a asuntos internos.

Existe una sensación entre los empleados que desde la salida a bolsa Snap solo se ha vuelto más dependiente del único accionista que importa: Spiegel.Spiegel, que tiene la mayoría de los derechos de voto en la compañía junto con su cofundador Bobby Murphy, prefiere ejecutivos que no desafíen sus ideas, según personas familiarizadas con sus reuniones.

A la mayoría de los gerentes que se han marchado desde la OPI, incluidos los directores de ingeniería, ventas y productos, les sucedieron candidatos internos familiarizados con el estilo de gestión de Spiegel. Michael O’Sullivan, que reemplazó en julio al anterior asesor jurídico, fue una excepción; anteriormente había trabajado en un estudio jurídico con el padre de Spiegel.

El equipo directivo de Spiegel está tratando activamente de corregir la impresión de que dirige la empresa con sede en Los Ángeles con poca información o transparencia. Tenemos la encuesta, por un lado, y además visitó sucursales en San Francisco, Hamburgo y otras ciudades para llevar a cabo sesiones de consultas, eventos poco comunes antes de la salida a bolsa. Y, en los últimos cuatro meses, Spiegel ha realizado versiones de grupos pequeños de sus reuniones de directivos, señalaron las fuentes.

En las reuniones más grandes, con más de una docena de asistentes, la gente suele temer confrontarlo. En el entorno más íntimo, se invita a los ejecutivos a ofrecer sus opiniones sobre problemas y prioridades.

El pasado mes de mayo, Spiegel les dijo a los empleados en un correo electrónico que a medida que la compañía crecía, otros ejecutivos necesitaban hacerse cargo de las grandes decisiones, pasando de una cultura que valora el desarrollo rápido de funcionalidades a una que es más reflexiva sobre sus próximos pasos.

"Esta es una transición muy importante para las empresas en crecimiento", escribió en el correo electrónico, que respondía a preguntas escritas de los empleados. "Esto significa que tenemos que dejar atrás las conversaciones donde la gente dice ’Evan dijo ...’ o ’Bobby dijo ...’ como una forma de validar las decisiones. Necesitamos conversaciones donde las personas pregunten: "¿Qué es lo mejor para nuestra empresa?"

Snap todavía no realiza sesiones de preguntas y respuestas los viernes, como muchas compañías de Silicon Valley, por lo que algunos empleados recién contratados sienten que les falta información.

Snap dijo que está tratando de comunicarse más claramente con su fuerza de trabajo en rápido crecimiento de otras formas. Hace un mes, la compañía comenzó su propio canal Snapchat Discover, proporcionando una fuente de información interna sobre su propia aplicación.

A pesar de que pide las opiniones, Spiegel no siempre las aprecia. Varios exempleados han comentado sus reacciones displicentes sobre las preocupaciones de que Instagram afectara el crecimiento de Snap. Instagram copió uno de los productos más populares de Snap, Historias, que permite a los amigos compartir videos cortos durante 24 horas.

Instagram está fuera del control de Snap. Pero la compañía salió a bolsa con muchas otras incertidumbres.

Es raro que las empresas del tamaño de Snap den ese paso sin visibilidad sobre su propia trayectoria de ingresos. Snap cambió la forma en que vende anuncios unos meses después de su OPI, pasando a un modelo de oferta automática que abrió el sistema a más anunciantes, pero redujo drásticamente el precio promedio, lo que generó ingresos que decepcionaron a los inversores durante sus primeros tres trimestres.

También rediseñó su aplicación, haciendo que los ingresos publicitarios sean aún más impredecibles.

El cambio mejor recibido por los empleados en los últimos meses está relacionado con la compensación. Snap tenía un cronograma de adjudicación de acciones ponderado a futuro, por lo que un empleado tendría un 10% de sus opciones en el primer año de trabajo, 20% en el segundo año, 30% en el tercero y 40% en el cuarto.

Ahora, para las nuevas contrataciones, se otorga una cuarta parte de las opciones cada año, una práctica estándar entre los rivales de Snap, según fuentes cercanas al proceso. La firma confirmó el nuevo sistema, que comenzó en enero.