Nuestros economistas conversan sobre el primer año del Gobierno de PPK. Aquí el diálogo entre Maynardo (M) y Adamo (A), quienes presentan algunas opiniones coincidentes y otras abiertamente discordantes.

Desempeño macroA: Este primer año de PPK ha sido una gran desilusión. Anunció crecimiento y estamos con la producción estancada, ofreció formalizar y estamos más informales que nunca, prometió mejorar la situación fiscal y tenemos un déficit galopante, planteó destrabar la inversión pública y privada y ambas vienen en picada, se propuso mejorar en indicadores sociales y hemos retrocedido en anemia infantil…

M: Difícil no estar decepcionado… En los primeros cinco meses del año el crecimiento se redujo por debajo del 2% y hubiese sido menor al 1% de no haber sido por la astronómica recuperación de la pesca. Y no todo es culpa de los choques exógenos (el Niño costero y Lava Jato) que a menudo se usan como justificación. Ya antes de estos choques, la demanda interna se había paralizado, principalmente debido a la fuerte contracción de la inversión, pública y privada. Y lo peor es que no se aprecia un cambio de esas tendencias.

A: Mmm… no debemos minimizar el impacto de los choques. Creo que Alfredo Thorne tiene razón cuando señala que el Niño costero y los escándalos del caso Lava Jato nos han restado 1.5 puntos porcentuales del crecimiento anual en el 2017. Y, por otra parte, la desaceleración en la producción minera le quitó otros 2 puntos porcentuales al crecimiento de este año.

M: Pero ya se sabía que la minería iba a aportar cada vez menos al crecimiento. Asimismo, el Gobierno no exhibe resultados en revertir la contracción en la inversión minera: 45% en el 2016 y cerca de 10% en lo que va del 2017. Lo peor es que los precios de los metales están al alza y no somos capaces de aprovechar esta coyuntura favorable. Crecer 2% en el primer año de PPK es ciertamente una nota desaprobatoria.

Política tributariaA: En política tributaria, creo que el Gobierno fue muy inconsistente. El ofrecimiento de recortar el IGV solo generó controversia y nunca se ejecutó. Por su parte, la anunciada política de supply-side economics (economía por el lado de la oferta) se hizo al revés: en vez de bajar el Impuesto a la Renta corporativo se subió. Confusión total. Y, dizque para formalizar, se lanzaron nuevos regímenes especiales del Impuesto a la Renta para las pequeñas y medianas empresas, generando más bien desorden e incentivos perversos.

M: De acuerdo. Lo paradójico es que a pesar de la menor inversión pública, PPK termina su primer año con el mismo déficit fiscal que dejó Humala: 2.9% del PBI y este solo crecerá, debido a los menores ingresos y al ahora anunciado mayor gasto.

A: Al inicio de la gestión de PPK, la presión tributaria era 14% del PBI. El Gobierno se propuso aumentarla a 17% en los próximos cinco años. Al término de su primer año habrá descendido a 13% del PBI o incluso menos. El ajuste fiscal fracasó en reducir sostenidamente el déficit, y esto refleja los problemas con algunas modificaciones tributarias que no contribuyeron a formalizar, pero pueden haber socavado la recaudación.

M: Así es.

Inversión privada y públicaA: El ministro Thorne le puso mucho énfasis a la reforma de los procesos de inversión pública cofinanciada con el nuevo Invierte.pe y la reforma del marco legal de APP y Pro Inversión. Hay que ver los resultados.

M: Las cifras hasta ahora son alarmantes: la inversión privada volvió a caer 5.6% en el primer trimestre, mientras que la inversión del Gobierno nacional disminuyó 14% entre enero y mayo. Creo que habría que hacerle caso a Jürgen Schuldt cuando propone incrementos sustanciales del poder adquisitivo de la población que irían directamente a la vena del consumo familiar. En particular, aumentar sueldos y salarios del sector público, y el salario mínimo.

A: Totalmente en desacuerdo. Sería un suicidio macroeconómico. Con Humala se produjo un descomunal incremento del gasto en remuneraciones: pasamos de gastar S/ 58,000 millones en el 2011 a casi S/ 85,000 millones en el 2016. Más bien, lo que debió haber hecho PPK es suspender y/o rediseñar algunos de los "elefantes blancos" dejados por Humala, que carecen de racionalidad económica (gasoducto del sur, refinería de Talara).

Mercado laboral e informalidadM: En materia fiscal no nos entendemos. Mejor cambiemos de tema… El fracaso de la propuesta de formalización ha sido estruendoso. En materia de reforma laboral no se ha instaurado el seguro de desempleo en sustitución de la CTS como se había anunciado.

A: Avanzar en materia laboral y de formalización ha sido mucho más difícil de lo que creyeron los técnicos de PPK al inicio. La reducción de los impuestos sobre la planilla como mecanismo de formalización, la masificación de las pensiones y el acceso universal a los servicios de salud han sido desafíos en los que no se ha avanzado.

M: El Gobierno de PPK pecó de ingenuo, pensando que con "incentivos" se podría formalizar. Lo cierto es que la única manera de formalizar es con el "enforcement" de las normas. El incendio de Las Malvinas fue un choque dramático con la realidad laboral del Perú.

A: Discrepo de que la solución sea una Sunafil policiaca y mayores sanciones. Como dice Carlos Ganoza, las reglas del mercado laboral peruano hacen que los trabajadores prefieran ser informales y que las empresas prefieran contratar informalmente. Lo que hay que hacer es defender la generación de trabajo formal y no los privilegios de la minoría de los trabajadores.

M: Parece que tampoco nos pondremos de acuerdo en este tema…

Indicadores socialesM: La anemia infantil, que se había reducido de 56.8% a 41.6% entre el 2006 y el 2011, se incrementó hasta 43.5% en el 2016. Y no se aprecia un cambio de tendencia.

A: Se ha retrocedido en estos indicadores. Se estima que cerca de 11 millones de peruanos podrían regresar a la pobreza, lo cual vendría acompañado de peores cifras de anemia, salud materno-infantil y estándares de aprendizaje escolar.

M: No queda otra que retomar el crecimiento y la generación de empleo.