Sus cinco verdades frente a las acusaciones del Congreso
Sus cinco verdades frente a las acusaciones del Congreso

El alza en el precio de las materias primas a nivel mundial, especialmente el cobre, podría ser un salvavidas para el presidente del Perú, Pedro Pablo Kuczynski, quien se ve envuelto en el caso de corrupción Odebrecht, que lo obligó a enfrentar un proceso de vacancia.

Según el diario El Mercurio de Chile, la actividad económica del Perú se veía resentida en la primera mitad del año pasado por la caída en el valor del cobre, pero en los últimos meses se ha recuperado.

“Con todo, Perú espera que 2017 haya culminado con y proyecta un , una de las tasas más altas de la región”, señala el diario.

Sin embargo, advierte que para los agentes del mercado, la dependencia de la economía peruana de lo que ocurra con China es factor de preocupación.

"Una desaceleración de China llevaría a una caída en los precios de los commodities, ante lo cual varios países de la región verían mermada la inversión y producción. Esto podría llevar a mayor desempleo y/o menores salarios. La desaceleración no llevaría a una crisis, pero sí a menores crecimientos y pérdida de riqueza", explica Francisca Pérez, economista senior de Bci Estudios.

Añade que pese a que en Perú no avizoran elecciones presidenciales en el corto plazo, la situación política interna, con las acusaciones de corrupción y la baja popularidad de PPK, "podrían afectar las confianzas de los agentes".

La política exterior de Estados Unidos tampoco es indiferente para la economía peruana, aunque analistas reconocen que hasta ahora no ha generado mayores cambios.

Por ejemplo, Moody's plantea que la salida de Estados Unidos del TPP (Acuerdo de Asociación Transpacífico) ha tenido poco impacto directo en la región: Chile, México y Perú ya tienen acuerdos comerciales con EE.UU., Japón y otras economías asiáticas.

“Sin embargo, la reducción de barreras no arancelarias dentro del bloque habrían beneficiado a todos”, añaden desde Moody’s.

Desafíos
El 2018 que comienza será desafiante para América Latina, ya que las mejores condiciones que experimentan dos de las principales economías a nivel global, Estados Unidos y China, parecen ser un impulso para los países de la región, que al ser mayormente productores de materias primas, dependen de ambas naciones.

Sin embargo, nada está asegurado, y en el mercado no son pocos los que ven riesgos que podrían afectar el crecimiento y la inversión en las principales economías de la región como son México, Brasil, Colombia, Argentina y Perú.

La principal preocupación radica en la cargada agenda electoral que podría generar cambios políticos y, por consiguiente, en los procesos económicos que se llevan adelante en la actualidad.

Durante este año, México, Brasil y Colombia deberán elegir a un nuevo presidente, mientras que Perú y Argentina viven complejos escenarios internos que, en caso de agudizarse, pondrían freno al dinamismo local.

"Los procesos electorales de 2018 en la región estarán rodeados de incertidumbre ante el surgimiento de candidatos de izquierda que podrían aglutinar el voto de la población descontenta, como son los casos de Brasil y México", plantea el economista de Moody´s Analytics, Alfredo Coutiño.

Del mismo modo, la posibilidad de cambios en las condiciones económicas de Estados Unidos y China convierte a Latinoamérica, a ojos de los analistas, en una región altamente expuesta a la volatilidad en 2018.

“Chile y Perú son los países más expuestos, si consideramos la proporción de exportaciones a China; en el caso de Chile, son 7% del PBI, y en el de Perú, 4%”, señaló Joaquín Cottani, economista jefe para América Latina de S&P Global Ratings.

¿Cómo cerró la economía peruana el 2017 y cómo le va en enero del 2018?