A 40 días de las elecciones presidenciales el debate se torna frente a la atención en salud y la economía, pero también a revisar el modelo que nos ha llevado a crecer, pero que también ha mostrado ciertas deficiencias.
En el ámbito económico productivo, Piero Ghezzi, formula una propuesta para redefinir con el libro “El Estado productivo”, con acciones públicas y privadas.
- Planteas un cambio de giro en el modelo económico...
Cambiar el modelo mismo no debería verse como una mala palabra. La gran idea que se ha instaurado es que hay un solo modelo. Todo va cambiando, hay que adecuarse a los problemas del 2021 no con recetas de los 70 o los 90, hay que tener esa flexibilidad.
- ¿Un cambio de modelo exige un cambio constitucional?
Un cambio de modelo definitivamente, de la Constitución no creo que sea necesario desde el punto de vista técnico. El error que creo se comete es pensar que cambiando la Constitución cambiamos la realidad; los problemas van a persistir, , los temas de informalidad, de poca productiva, de precareidad, poca sofisticación, tienen que ver poco con la Constitución. Tiene que ver con un Estado ineficiente, poca operación público-privada, dotaciones de recursos, problema institucional.
- Pero el modelo no ha ayudado a enfrentar la crisis o al menos no los problemas que se tienen ahora..
Hay que distinguir medidas contracíclicas para aliviar los efectos de la pandemia, y hay algunas medidas que se han tomado que creo, y lo he dicho en su momento, han sido ineficientes: en construcción del empleo formal, el financiamiento en general, para las mypes, para el sector más vulnerables: el turismo, la gastronomía; pero se tiene que pensar que este no es solo un tema de recuperación económica.
- Entonces, ¿qué ruta tomar para revertir la caída?
Deberíamos utilizar este proceso de recuperación económica que permita nacer un proceso de transformación más importante. Si hasta el 2019 nos creíamos el cuento de que el Perú estaba en el camino hacia un desarrollo y había que impulsar un conjunto de medidas ya conocidas, creo que al 2021 no hay mucho que defender, la pandemia ha demostrado los problemas que teníamos, nuestras vulnerabilidades, ha agudizado los problemas que teníamos de antes, la dualidad productiva tecnológica peor ahora, las diferencias se han agravado. En el tema financiero, ahora hay que empresas que tienen tasas mucho más bajas que antes de la pandemia y otras que no tienen acceso a ninguna fuente.
- Presentas la idea de un Estado productivo. ¿Por qué debería ser diferente a otras propuestas?
La gran diferencia con otras propuestas antagónicas es trabajar de la mano con el sector privado y de todo tamaño, a nivel tipo de Mesas Ejecutivas, pero también a nivel subnacional creo que hay un área que el Estado no le ha prestado suficiente atención a nivel de región, territorio, cadenas de valor subnacionales, ecosistemas clústeres regionales, ahí hay mucho que hacer para que el país mejore y nunca ha habido una política que cruce lo sectorial con lo regional.
- En el libro propones una transformación en el MEF, sostiene que debe ser una entidad sectorial, que no se ha enfocado en lo microeconómico, ¿es una de las primeras acciones?
El MEF, como entidad, no entiende la parte productiva, hay órganos como las Mesas Ejecutivas que sí lo entienden, pero no forman parte del organigrama. Las decisiones de políticas presupuestarias en el MEF han sido hechas sin mayor conocimiento de los temas productivos. Si queremos transformar el Estado comencemos por quien maneja el presupuesto público y alinear esa decisión presupuestaria a medidas, herramientas de fondeo, que realmente haga un cambio en la cadena de valor, en la productividad de las empresas, de todos los tamaños, y eso implica entenderlas. El gran error que se comete a veces es que se da un presupuesto y creen que ahí termina su trabajo, muchas veces se financia una herramienta o una norma, que no refleja la necesidad productiva, entonces no resuelve los problemas.
- Pero las normas no necesariamente se ajustan y lo dices en el libro, el Estado no retrocede…
El Estado no debe tener miedo para corregir si algo no está funcionando. Esa es la lógica que se está proponiendo, más falla el Estado por estar ausente que por estar excesivamente presente. Esa ausencia es mucho más costosa para la sociedad.
- Al ser transversal en las normas, ¿el Estado no entiende al sector productivo? ¿Se requiere de medidas ad hoc?
Muchos ministerios no entienden su sector, y es que la realidad cambia de manera constante. Por ejemplo, en el tema agrícola el mercado te está pidiendo lo fresco, darle valor agregado no era muy obvio en el sector porque lo sofisticado es llegar en fresco al consumidor en Amsterdam o en Londres; pero ahora producimos 8 veces más arándanos que hace unos años, ahora ya no nos aceptan todos los productos, ahora hay merma potencial, ahora si tienes que empezar a darle valor agregado, siempre se tiene que estar testeando lo que sucede en el mundo privado. El Estado no está acostumbrado a conversar de manera continua y sana con el mundo privado y eso hace que sus normas terminen siendo divorciadas de la realidad. El MEF históricamente no conversaba con nadie, sacaba muchas normas que eran ajenas a la realidad productiva, tecnológica, muchas veces un Estado que se queda en el siglo pasado
- ¿El MEF de ahora escucha a los sectores productivos?
Waldo (Mendoza) tiene dos meses, es un gobierno de transición, estoy convencido de que sí es más macroeconomista, aunque la mayor parte del tiempo es ver temas microeconómicos, de competitividad. Una cosa es el concepto, pero a la hora de ver el problema en la cancha se tiene que aterrizar a nivel sectorial y y luego cuando se empieza a ver a nivel subnacional se empieza a ver mucho más. Un gobierno que tiene cinco meses más no se va a poder completar, pero creo que de eso Waldo Mendoza es consciente, dejar a las regiones los problemas económicos.
- En el cambio de la ley de Promoción Agraria, por ejemplo ¿el MEF debió participar más?
En la Ley de Promoción Agraria el MEF tendría que haber jugado un rol más activo, no hacer solamente la exoneración tributaria, sino una visión de lo que quieres hacer con uno de los sectores más importantes del país, debe tener una visión de cómo duplicar o triplicar las exportaciones, como insertar a más pequeños productores, como lograr mayor nivel de sofisticado, trabajar más de la mano de Midagri (Ministerio de Desarrollo Agrario).
- Es un error del MEF, al ver el tema macro enfocarse más en la inversión pública, la llamada “bala de oro”, más que impulsar la inversión privada ¿lo crees así?
Sin inversión pública la inversión privada muchas veces no es rentable; hay inversión pública que es necesaria, en infraestructura, en ciertos bienes públicos en general que hace más rentable la privada.
- Pero la inversión privada es mayor…
Si no tienes una reactivación seria de la inversión privada el crecimiento va a mantenerse acotado porque la inversión pública es 5% del PBI, es bastante pequeña comparado con el potencial que tiene el privado. Más allá de entender la inversión pública es que puede hacer el MEF en términos de medidas para promover la inversión privada. Por ejemplo, en Gestión salió que el Perú cayó en Ranking de Competitividad Minera.
Es un claro ejemplo ¿qué hacer? Hay también los temas sociales de por medio…
Ha habido una caída en reservas probadas del país, eso tiene que ver mucho con menor gasto en exploración, la pregunta es ¿por qué ha caído la inversión exploración minera?, ¿por qué no hay nuevos proyectos reales en los últimos años, la respuesta simple son trámites, la respuesta real tiene que ver con tres cosas que van de la mano: se requiere entrar de manera proactiva, preventivamente, cuando haya proyectos de inversión minera con un Estado que no solo transfiere recursos a las regiones para lograr la licencia social, sino que acompañe a las regiones para que el dinero transferido se transforme en bienes públicos, servicios públicos, que realmente tengan el impacto en la vida de la gente. No hay que esperar el conflicto sino entrar antes, estar de manera continua para trabajar y entregar los bienes que se requiere.
- El reclamo es la burocracia del Estado, la demora en la tramitología…
No es solo tramitomanía, el mundo demanda más estándares ambientales, sociales, con respecto a las poblaciones: laborales, éticos, y las normas locales tienen que reflejar esa mayor demanda mundial, no se acepta lo que era aceptable hace 30 años, el problema no es que haya más normas, sino que haya normas que no reflejen la realidad productiva, que se dé un equilibrio entre las normas y la necesidad de promover la inversión privada y que las normas sean ilógicas. Un Estado que debe entrar con normas adecuadas a la realidad.
- En la propuesta planteas el modelo de clúster, pero no han sido efectivos, un ejemplo es el minero, ¿Qué debe diferencia la propuesta de pensar el clúster?
Tenemos que diferenciar mucho, entender que la unidad de análisis relevante es el clúster a nivel regional, grupo de empresas que colaboran entre sí, coordinan, puede ser la red de valor, la red productiva a nivel regional, pero me parece que no ha habido un esfuerzo ni medianamente razonable de articular a estas cadenas de valor a nivel subnacional, el esfuerzo por el clúster minero es muy incipiente y creo que no tiene mayor interés de las empresas mineras, es un esfuerzo más generado por oferta que por demanda.
- ¿Qué tenemos de referencia para construir los clústeres?
Un tema que ha empezado a ocurrir debajo del radar, aún incipiente, el Estado necesita articuladores de cadenas de valor a nivel subnacional, se tiene por ejemplo, a Westfalia, empresa de exportación de palta, que tiene un modelo de cadena de valor con extensionistas y con el apoyo de los CITE. Con ello se eleva la escala, se empieza a trabajar con mejores prácticas agrícolas, etc. Lo mismo se puede trabajar en los CITE de Pucallpa, el Estado puede ayudar para que se llegue a lo que requiere el propio Estado como comprador. El CITE hasta hace un año no podía meterse a toda la cadena productiva de valor, recién lo hace en enero de 2020. Lo mismo se puede hacer con las conchas de abanico en Piura, en la que el Estado empieza a trabajar como articulador de la cadena de valor.
- ¿Este es un trabajo microeconómico en el que debe involucrarse más el MEF y los demás ministerios?
El Estado debe estar más cerca, acompañar abajo, y subir los problemas para que el MEF se entere. Un Estado que baja, por ejemplo con los CITE y los eleva cuando no puede resolver a nivel de clústeres. El problema de los clústeres a nivel de América Latina es que es la unidad relevante de análisis, pero han sido una solución muy privada. Pero no se puede hacer sin el sector público, se necesita involucrar a todos los actores.
Cuando hablabas de la Diversificación Productiva indicabas a sectores como forestal y acuícola, al que se sumaron otros ¿Cuáles deben ser claves en la propuesta que mencionas?
El tipo de trabajo de Mesa Ejecutiva (como parte del modelo la Diversificación Productiva), es una forma de gestión pública que debería expandirse dentro del Estado como una metodología de trabajo para resolver problemas, escuchando a los actores y tratando de resolverlo de manera conjunta.
Hay trabajo reciente en el tema de pesca, minería, hidrocarburos, con resultados concretos, debe ser una decisión del Gobierno de este y el que viene, llegamos al 2021 y no podemos decir que estamos en el camino al desarrollo, tenemos que hacer las cosas de manera distinta. Esa manera distinta que incluye reconocer que el Estado tiene debilidades y fortalezas y la parte macroeconómica de la hoja del balance es su fortaleza.
- Siguiendo la línea de los clústeres ¿Qué deberían hacer para lograr su éxito?
Los clústeres son también una especie de Mesa Ejecutiva solo que a nivel territorial, subnacional, empiezo a ver qué requiero para articular a pequeños productores en cadenas de valor modernas, dinámicas,, y que empiecen a llegar a los estándares de calidad que estas cadenas requieren. También requiere un trabajo de articulación a nivel subnacional. En este modelo es un Estado que deja de ser limeño y que entiende que su trabajo no termina en hacer una ley o asignar un presupuesto, sino en diseñar una herramienta que refleje la realidad productiva, que otorgue el financiamiento y luego ve cómo se corrige en la práctica.
- Consideras que las exoneraciones tributarias o subsidios para impulsar sectores, por ejemplo en el agro algunas empresas parecen evaluar países con mejores condiciones tributarias...
El éxito de la agroexportación no es el resultado de una medida, sino de un conjunto de medidas, tenemos un TLC con China, el Senasa que abre mercados. Ha habido un conjunto de políticas productivistas en el agro peruano que han beneficiado a un grupo de empresas que han sido capaces de aprovechar, pero se requiere otro tipo de políticas para ayudar a llegar al siguiente nivel, para que tenga un alcance a los pequeños productores. Se requiere articulaciones a nivel de clúster, programas bien diseñados, implementados, con acompañamiento de subsidio al riego tecnificado.
- Hablando de beneficios y en un escenario de crisis, ¿se debe salvaguardias a las prendas de China?
Sería irresponsable dejar una opinión tajante. Un rol fundamental que tiene que tener la política pública productivista es generar empleo de calidad y el sector textil que genera en buena medida ese tipo de empleo, tenemos que evitar pérdida de empleos en este sector. La salvaguardia puede no ser la herramienta mejor, pero tenemos que encontrar la manera de ser mejor, como sobreviven, ayudarlos a ser competitivos. Hay una necesidad urgente de trabajar en forma conjunta para ayudar al sector textil, dar una salida real.
Hay una serie de empresas con distintas capacidades, tenemos que ver qué más puede hacer el Estado para facilitar que las empresas que si pueden competir en condiciones normales lo hagan.