(Bloomberg).- Las tensas relaciones comunitarias son el mayor obstáculo para las compañías mineras que desean expandirse o establecerse en Perú en momentos en que el país prevé un aumento en la exploración, dijeron ejecutivos e inversionistas en la conferencia Perumin en Arequipa.

Aunque la producción en el segundo mayor productor de cobre del mundo está prosperando, algunos asistentes pidieron que el gobierno establezca reglas claras y conduzca una estrategia de minería a largo plazo que mejore la relación con las poblaciones locales.

Dos tercios de las 26 empresas encuestadas en Perú han experimentado algún tipo de choque con las comunidades en los últimos cinco años, según una investigación de la Universidad de Queensland presentada en Perumin en Arequipa.

En agosto, manifestantes bloquearon por una semana la vía que lleva a la mina de cobre Las Bambas de MMG, obligando a la compañía a detener los envíos a la operación. El bloqueo sólo terminó cuando el gobierno impuso un estado de emergencia de 30 días en la zona.

Otro proyecto de cobre, Tía María de Southern Copper Corp., ha estado en espera durante años en medio de la oposición de las comunidades locales.

Las perspectivas para la industria minera están mejorando en Perú después de que la inversión minera creciera en los primeros siete meses del año. Las empresas invertirán US$ 10,000 millones en proyectos en el próximo año y medio, según el gobierno. Pero primero, tendrán que asegurarse de que tienen acuerdos sólidos con las comunidades.