Fitch Ratings prevé que la actividad económica del Perú se expandirá alrededor de 4% en el 2019 y el 2020. (Foto: AFP)
Fitch Ratings prevé que la actividad económica del Perú se expandirá alrededor de 4% en el 2019 y el 2020. (Foto: AFP)

La economía peruana es una de las más rígidas en la región y esto se debe al prudente manejo de la política económica que busca tener sólidos.

Así, Perú tiene un índice positivo de con 141 puntos. En la región, es superado por Chile (135 puntos) y está por debajo del promedio regional (501 puntos) y de (380 puntos).

“La solidez de nuestra economía se refleja, entre otros indicadores, en el reducido déficit externo que actualmente es 1.6% del PBI y en su baja tasa de deuda pública (25% del PBI) que lo ubica como el segundo en la región con menor deuda pública”, indicó César Peñaranda, director ejecutivo del IEDEP de la .

“Por tanto, de presentarse una significativa interrupción en la entrada de capitales o una apreciable salida de los mismos, nuestro país podría enfrentar una nueva crisis externa”, añadió.

Otra fortaleza que identifica el IEDEP es el alto nivel de reservas de casi 27% del PBI (más de US$ 60,700 millones) que tiene el país, que representa cuatro veces el total de obligaciones externas de corto plazo.

Además, la corrección fiscal permitirá que el déficit, que llegó a 3.1% del PBI en el 2017, se vaya reduciendo paulatinamente hasta alcanzar un valor de 1% al 2021.

Sin embargo, la guerra comercial impulsada por Estados Unidos que afecta las relaciones comerciales con China y la Unión Europea (primer y tercer destinos de exportaciones peruanas) por políticas arancelarias que incrementan el gravamen a las importaciones que realiza.

Mundo
En el ámbito internacional también existe una preocupación sobre Argentina, Turquía, Brasil, Sudáfrica, Rusia, India y Bolivia, países emergentes que registran bajos indicadores macroeconómicos y que en conjunto acumulan el 10.4% de nuestras exportaciones. Los primeros cinco países muestran altos niveles de depreciación que van entre 122% y 13.5%.

“El impacto y respuesta de los países ante una crisis dependerá de sus fundamentos macroeconómicos medido especialmente por las finanzas públicas y las cuentas externas”, comentó Peñaranda.

Precisamente, el Fondo Monetario Internacional (FMI) había adelantado que la situación macroeconómica de cuatro de estos siete países no iba ser favorable en el 2018.

Son los casos de Turquía y Argentina, donde el déficit en cuenta corriente (como porcentaje del PBI) alcanza el -5.4 y -5.1%, respectivamente. Además, la economía argentina presenta un balance fiscal y deuda pública de -5,5% y 54,1% del PBI, respectivamente.

“Estos malos fundamentos llevaron a que sus bancos centrales eleven drásticamente sus tasas de referencia. En Argentina la tasa de referencia se ubica en 60%, la tasa más alta del mundo y en Turquía en 24%”, precisó el economista.

Por su parte Brasil, India y Sudáfrica - que presentan un elevado nivel de endeudamiento público - mantienen un déficit externo controlado que se observó en una menor depreciación de sus monedas.

Al respecto, el IEDEP refiere que estos países requerirán ajustes fiscales vía mayores impuestos o menores gastos, pues sus déficits fiscales serían insostenibles.

Otra economía de menor tamaño, pero en condiciones similares a Argentina y Turquía, es Bolivia, con una deuda pública superior al 50% del PBI y con déficit gemelos fiscal y externo de 6.2% y 5.4% del PBI, respectivamente.

“Estos indicadores deberían llevar a políticas de ajuste que frenarán su crecimiento, hoy considerado como el país de mayor crecimiento en la región”, anotó Peñaranda.