Redacción Gestión

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Gestión/Reuters.- En un contexto de , los países de América Latina con un notable crecimiento económico y escasez de mano de obra calificada, está convirtiéndose en el destino de profesionales extranjeros.

Este es un fenómeno que va en ascenso. Por ejemplo, en , con un gran atractivo minero, ha recibido a más de 35,000 extranjeros con visa de trabajador en el 2012, según un reporte de Reuters. De ellos, el 10% es español.

Ya el sector minero ha lanzado su alerta de la falta de mano de obra calificada. Incluso, se habla que las compañías mineras estarían pensando en para cubrir el déficit.

Según el (IPE), poner en marcha una cartera de proyectos mineros de 53 mil millones de dólares demandaría 239,807 nuevos empleos directos, un número ampliamente superior a las 170 mil personas que hoy laboran en el sector, lo que ha generado preocupación.

El caso chileno¿El Perú correría el riesgo de Chile? En el país vecino del sur hay trabajo, pero faltan manos, y ese déficit está siendo copado por inmigrantes.

La entrega de visas para vivir en crece a razón de 30% anual desde el 2009 aproximadamente, mientras que las relacionadas con permisos laborales lo han hecho a razón de 25% anual desde el 2002.

Actualmente, en el país del sur residen unos 400,000 extranjeros. Los peruanos lideran el grupo con unos 146,000 integrantes, seguidos por argentinos y bolivianos, sus tres vecinos.

Entre enero y octubre, la entrega de visas a españoles casi se duplicó frente al mismo período del año previo, y pasaron de 517 a 954. En el caso de sólo los españoles profesionales, fueron de 112 a 375.

En tanto, las visas para profesionales de países europeos miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico () pasaron de 1,457 a 2,029 en el mismo período.

Faltan manosSegún estimaciones empresariales, Chile deberá cubrir unos 100,000 puestos de trabajo directos y otros 300,000 indirectos en los próximos 10 a 12 años, debido a inversiones mineras por más de 100.000 millones de dólares.

Más allá de las marcadas desigualdades salariales, Chile tiene trabajando a casi toda su población en edad laboral, con un nivel de desocupación en la capital, Santiago, del 5.2% en diciembre, el menor en 40 años, lo que los economistas llaman "pleno empleo".

Además, la cesantía fue del 6.2% para el trimestre septiembre-noviembre del año pasado, el menor nivel en seis años. En cambio, en España el nivel de desempleo superó el 26% el 2012.

Durante los últimos tres años, el gobierno chileno asegura que se han creado unos 700,000 puestos de trabajo, lo que sumado a millonarios planes de inversión que requieren de personal, explicarían las buenas cifras.

"Estos son niveles cercanos al pleno empleo. Esto quiere decir que en Chile el problema que tenemos no es que hay un exceso de trabajadores, es al revés, hay escasez de trabajadores", dijo recientemente su ministro de Hacienda, Felipe Larraín.

Ante la necesidad de capital humano, el Gobierno se prepara para renovar su ley migratoria que data de la época de la dictadura hace 30 años y facilitar así la llegada de especialistas al país y ubicarlos en zonas donde los puestos de trabajo necesitan ser llenados.

Plazas relacionadas al rubro de minería y de servicios, además de medicina, son algunas de las que empezarán a generarse con mayor fuerza.