Perú, país que espera su mayor producción de banano orgánico para esta campaña, está trabajando en el establecimiento de protocolos fitosanitarios para la importación de plantas in vitro de
banano y/o plátano desde Brasil.

Esto se debería, entre otras cosas, a la búsqueda por evaluar nuevas variedades que sean resistentes al FOC R4T (Raza 4 Tropical Fusarium Oxysporum f. sp. Cubense), enfermedad que preocupa a la industria por su potencial destructivo.

“Hasta la fecha, el FOC R4T solo ha sido reportada en Asia, Oceanía y África”, comentó Juan Carlos Rojas, investigador del INIA Perú, a

Rojas comentó que, de establecerse un protocolo para traer Pomme a Perú, habría que “evaluar inicialmente su adaptación a nuestras condiciones de suelo, clima; y resistencia y/o tolerancia a enfermedades”.

Brasil, a diferencia de Perú, cuenta con un 70% de su área sembrada con el subgrupo Pomme, el que incluye las variedades Pacovan, Prata y Prata Anã (AAB), mientras que Perú trabaja el subgrupo Cavendish, el que incluye las variedades Valery, Williams y Iacatan.

Cavendish, como explicó el investigador, es susceptible al FOC R4T, lo que podría tener un impacto económico significativo en la producción peruana, ya que las plantaciones son en su mayoría de dicho subgrupo.

Pese a ello, Rojas reconoce que hay un interés en Perú por exportar variedades más exóticas.

“Existe el interés y ya se han hecho algunas pruebas de envío de variedades locales como plátano Bizcochito, proveniente de la selva peruana”, comentó.

Agregó que también se está explorando el plátano Harton orgánico y que se ha considerado el plátano Isla, el que podría ser interesante para nichos en el exterior.

Ventajas
Una de las virtudes de la producción peruana es que no cuentan con Sigatoka negra, principal enfermedad que afecta la producción de los países que tienen altas precipitaciones pluviales.

“Piura, al tener un clima seco y poca lluvia, no genera las condiciones favorables para esta enfermedad que genera un alto costo para su control, esta ventaja comparativa se debe aprovechar”, enfatizó Rojas.

En especial por el crecimiento en hectáreas destinadas al cultivo de plátano que están teniendo otros países.

“La oferta está en crecimiento y por ende la competencia; en el caso de Perú es importante fortalecer a las organizaciones productoras y exportadoras, con nuevas tecnologías para un mejor uso del agua, suelo y semillas de calidad”, indicó el investigador.

Agregó que es esencial “ayudarlos a mejorar sus procesos de producción y control buscando mejorar la productividad y bajar los costos de producción; y sobre todo a buscar nuevos nichos de mercados y empezar a diversificar variedades”.

En lo que respecta a desafíos de exportación, remarcó que es importante para los productores pequeños y grandes el consolidarse en una sola plataforma que impulse el posicionamiento del banano orgánico peruano en los diferentes mercados como EE.UU., Europa y Asia.

Además de “mirar mercados regionales importantes como Brasil, Chile, Argentina, Paraguay que demandan banano y que por nuestra ubicación geográfica podríamos ser proveedores como lo está siendo Ecuador”.