En el índice del WEF, el pilar de desarrollo del sistema financiero (puesto 26 de 138 países) es el mejor para el país, mientras que en el Doing Business 2017, es el rubro de obtención de crédito (puesto 16 de 190 países), señaló la Sociedad de Comercio Exterior del Perú (ComexPerú).

Agregó en los cuatro rubros subordinados de este último Perú registra un puntaje mayor al promedio de América Latina, el Caribe y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

Con ello se vienen dando grandes pasos a la regulación y capacidad del sistema financiero peruano para favorecer el desarrollo de los negocios pero aún no se resuelve el problema del acceso de la población a los servicios financieros.

Según el gremio empresarial, el mayor uso de mecanismos financieros en el Perú se concentra principalmente en la oferta de los cajeros automáticos (ATM, por sus siglas en inglés) y las oficinas bancarias. En 2015, existía una gran concentración de estos puntos de atención en la costa, pero se dejaron de lado la sierra y la selva.

Al mes de agosto de este año se contaba con 7,459 ATM y 2,167 oficinas bancarias, según datos de la Asociación de Bancos del Perú (Asbanc).

Lima cuenta con el 63% del total de ATM, mientras que el resto de departamentos se reparten el 37% restante. Atrás quedan Arequipa y La Libertad, los departamentos con el mayor porcentaje luego de la capital, que poseen solo un 4.7% y un 4.2% del total, respectivamente. Les siguen Piura, Ica y Lambayeque, con un 3.8%, 3.2% y 2.9% cada uno.

Respecto a oficinas bancarias, Lima posee un 59.4% del total, mientras que los departamentos del norte (Tumbes, Piura, Lambayeque, La Libertad, Cajamarca, Amazonas y San Martín) concentran solo un 17.2%.

La costa sigue siendo la zona predominante de acceso financiero para impulsar el acceso en la sierra y la selva habría que aumentar la infraestructura disponible en estas zonas pero aunque sería costoso se deberían impulsar otros métodos.

Hacia una mejor inclusión financieraPor ello, según el reporte Microscopio Global 2016, que analiza el panorama de expansión de los servicios financieros en 55 países en desarrollo (en el cual el Perú obtuvo por décimo año consecutivo el primer puesto), el uso de tecnologías digitales es cada vez más importante para la inclusión financiera.

Hace falta incursionar en ofrecer servicios financieros digitales en el Perú pues aún no se ha adecuado a las necesidades de la población de menores ingresos.