La operación forma parte de la implementación de la Estrategia de Gestión Integral de Activos y Pasivos que viene implementando el MEF. (Foto: Alessandro Currarino / GEC)
La operación forma parte de la implementación de la Estrategia de Gestión Integral de Activos y Pasivos que viene implementando el MEF. (Foto: Alessandro Currarino / GEC)

El Gobierno peruano realizó una emisión de dos nuevas referencias en dólares con vencimientos en los años 2041 y 2051, así como la reapertura del Bono Global 2031 por un total de US$ 4,000 millones, obteniendo tasas competitivas de 3.30%, 3.55% para los nuevos bonos y una tasa de rendimiento de reapertura de 2.734%, respectivamente.

La operación, realizada a través del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), logró obtener una demanda que sobrepasó los US$ 10 mil millones, contando con la participación de más de 200 inversionistas provenientes principalmente de Estados Unidos (71%), Europa (21%), Asia (4%) y Latinoamérica (4%).

La demanda recibida permitió comprimir los niveles iniciales en 35 pbs por encima de lo observado en las emisiones de otros soberanos que han salido recientemente en un contexto aún volátil en el que las señales de la recuperación económica global aún avanzan lentamente.

Esta operación permite asegurar las necesidades de financiamiento del país a un costo competitivo, luego de que las tasas globales regresaran a un escenario de cierta estabilidad, adelantándonos a eventos que podrían añadir volatilidad a los mercados financieros. La emisión realizada está destinada a financiar los requerimientos financieros previsto en la Ley de Presupuesto del Año Fiscal 2021.

“En este sentido, las óptimas condiciones alcanzadas en la emisión de bonos realizada muestran una clara preferencia de los inversionistas por los instrumentos de deuda peruanos”, señaló el MEF.

Cabe indicar que el Perú es reconocido como una de la economías emergentes más sólidas de Latinoamérica lo cual le ha permitido mantener su calificación crediticia en moneda extranjera por parte de las tres principales agencias calificadoras de riesgo.

La operación forma parte de la implementación de la Estrategia de Gestión Integral de Activos y Pasivos que viene implementando el MEF orientado, prioritariamente, a optimizar el perfil de deuda pública y el costo financiero para el país.