Las cadenas de suministro de alimentos en el Perú se han mantenido relativamente resistentes a los desafíos logísticos y la cuarentena nacional, en parte como resultado de los esfuerzos coordinados del gobierno desde el inicio del brote del coronavirus, señala un informe de Oxford Business Group (OBG).

Perú, el quinto país más grande de América Latina en población, ha registrado el segundo número más alto de casos en la región después de Brasil. Los casos confirmados habían alcanzado 94,933 para el 18 de mayo, con 2,789 muertes. Esto a pesar de tener una de las cuarentenas más estrictas de la región, aplicada desde el 15 de marzo hasta la fecha.

Al inicio de la pandemia, Perú tenía la reputación de ser una de las economías más resilientes de América Latina, habiendo evitado una recesión desde 1998. Para , la respuesta económica del gobierno ha estado más en línea con la de los países europeos que con la de sus homólogos latinoamericanos. De hecho, con un 12% del PBI, el paquete de estímulo peruano es el más sustancial de las Américas.

Ha sido diseñado para facilitar una rápida recuperación económica en el tercer y cuarto trimestres del año”, señala OBG en su reporte.

Sin embargo, aunque el había previsto inicialmente un crecimiento de 3.2% en el 2020, el pronóstico revisado del organismo, publicado en abril, prevé ahora una contracción de 4.5%.

Manteniendo las cadenas de suministro

Algunas medidas restrictivas han sido relajadas ya que algunos restaurantes pueden abrir sólo para servicio de comida para llevar y entregas a domicilio.

"Mientras cumplen con los protocolos gubernamentales, las empresas en el sector deberán buscar formas innovadoras y diferentes para llegar a los consumidores, ya que la situación ha planteado un escenario de consumo distinto causado por la pandemia. Generalmente, un servicio de recojo o por delivery les permitirá mantener operaciones limitadas, pero sin contacto”, José Carlos Andrade, director general de Arcos Dorados, operadora de McDonald’s en Perú, dijo a OBG

A futuro, el servicio de atención en el restaurante, con las distancias permitidas, plantea la necesidad de invertir en iniciativas para adecuar la operación a la nueva normalidad", agregó.

A pesar de las alteraciones, los precios de los alimentos se han mantenido en gran medida estables. Esto puede atribuirse a los esfuerzos por mantener las cadenas de suministro, así como a la clara comunicación por parte de representantes del gobierno. En particular, el ministro de Agricultura y Riego, Jorge Montenegro y el alcalde de Lima, Jorge Muñoz intervinieron para evitar la especulación de precios, supervisando personalmente las entregas en el Gran Mercado Mayorista de Lima.

Paralelamente, el comercio electrónico ha experimentado un fuerte crecimiento, especialmente respecto a la entrega de suministros esenciales como alimentos. Aunque las cifras de abril aún no están disponibles, las proyecciones de la sugieren que las ventas en línea habrán crecido un 50% con respecto a marzo.

El crecimiento de las ventas de alimentos en línea ha sido tan prometedor que el minorista de ropa y calzado anunció el lanzamiento de su propio servicio de entrega de alimentos para atender el mercado en crecimiento.

A largo plazo, la proyecta que el comercio electrónico podría crecer hasta un 200% en el 2020, y sugirió que podría ser fundamental para reactivar la economía después que la situación del COVID-19 se haya calmado.

Una agricultura resiliente

El sector agrícola de Perú comenzó el año 2020 sobre una base sólida, con un aumento del 18% interanual en enero y febrero en las exportaciones de productos agrícolas de alto valor, como frutas y verduras, mientras que las exportaciones agrícolas en general aumentaron un 6%.

Aunque esta tasa de crecimiento no se ha mantenido en marzo y en abril al deteriorarse las condiciones del mercado mundial, se cree que el sector agrícola está en una posición razonablemente buena para hacer frente a la situación y verse fortalecido.

La diversidad geográfica y climática del Perú le permite producir una amplia gama de productos y abastecer a los mercados mundiales durante gran parte del año. Da la casualidad que el comienzo del brote de COVID-19 coincidió con la época de cosecha de los cultivos de mango, uva y arándanos, mientras que los cultivos de , granada y mandarina estaban a punto de ser cosechados.

El ministro de Comercio Exterior y Turismo, , dijo en una reciente entrevista que esperaba que las exportaciones de alimentos mantuvieran un ritmo importante a lo largo del 2020.

Si bien reconoció que se había producido una pequeña caída en las exportaciones agrícolas durante el mes de marzo, dijo que el Perú estaba listo para abastecer la demanda mundial cuando ésta comenzara a aumentar.