Un paquete de rescate del gobierno de más de US$ 3 billones a principios de este año brindó un salvavidas para muchas empresas y desempleados, ayudando a impulsar el gasto de los consumidores y el mercado inmobiliario. Pero la financiación se agotó y las infecciones por coronavirus están aumentando en todo el país. (Foto: Reuters)
Un paquete de rescate del gobierno de más de US$ 3 billones a principios de este año brindó un salvavidas para muchas empresas y desempleados, ayudando a impulsar el gasto de los consumidores y el mercado inmobiliario. Pero la financiación se agotó y las infecciones por coronavirus están aumentando en todo el país. (Foto: Reuters)

Los nuevos pedidos de bienes de capital subyacentes fabricados en Estados Unidos aumentaron a un máximo de seis años en setiembre, cerrando un trimestre de crecimiento potencialmente récord del gasto empresarial y la economía gracias al estímulo fiscal destinado a suavizar el impacto de la pandemia.

Pero el informe del Departamento de Comercio también mostró que los envíos de estos bienes aumentaron modestamente el mes pasado, lo que respalda las expectativas de una actividad económica más lenta de cara al cuarto trimestre.

Eso se vio reforzado por una caída en la confianza del consumidor este mes. Los informes se conocen antes de la reñida elección presidencial del próximo martes.

Un paquete de rescate del gobierno de más de US$ 3 billones a principios de este año brindó un salvavidas para muchas empresas y desempleados, ayudando a impulsar el gasto de los consumidores y el mercado inmobiliario. Pero la financiación se agotó y las infecciones por coronavirus están aumentando en todo el país.

“La recuperación está entrando ahora en una fase más desafiante, en la que enfrentará la crisis pandémica sin un apoyo fiscal significativo”, dijo Oren Klachkin, economista en Oxford Economics en Nueva York.

Los pedidos de bienes de capital no relacionados con la defensa, excluidos los aviones, un indicador de los planes de gasto empresarial que es seguido de cerca, aumentaron 1% el mes pasado hasta el nivel más alto desde setiembre del 2014. Estos pedidos de bienes de capital aumentaron 2.1% en agosto.

Economistas encuestados por Reuters habían pronosticado que los pedidos de bienes de capital subyacentes aumentarían 0.5%. Aunque los pedidos de estos bienes de capital se han elevado por encima del nivel anterior a la pandemia, en setiembre cayeron 0.5% interanual.

Los pedidos del mes pasado se vieron impulsados por la mayor demanda de metales primarios, productos metálicos fabricados y computadoras y bienes electrónicos. Pero los pedidos de maquinaria y equipos eléctricos, electrodomésticos y componentes cayeron.

Caterpillar Inc., un referente de la actividad económica, reportó el martes menores ganancias trimestrales, pero dijo que el ritmo de caída en las ventas de sus excavadoras amarillas, camiones mineros y otros equipos se estaba moderando.

Por otra parte, el Conference Board dijo que su índice de confianza del consumidor cayó a una lectura de 100.9 este mes desde 101.3 en setiembre en medio de preocupaciones sobre el futuro.

El Conference Board afirmó que “hay pocos indicios de que los consumidores prevean que la economía cobrará impulso en los últimos meses del 2020, especialmente con los casos de COVID-19 en aumento y el desempleo aún alto”.

La confianza del consumidor se encuentra ahora en los niveles vistos en octubre del 2016. Existe el temor de que el resultado de la votación del próximo martes pueda afectar la confianza de las empresas y los consumidores y socavar la recuperación de la peor recesión en al menos 73 años.

Más de cuatro de cada diez partidarios tanto del presidente Donald Trump como del retador demócrata Joe Biden, dijeron que no aceptarían el resultado de las elecciones de noviembre si su candidato preferido pierde, según una encuesta de Reuters/Ipsos.

“Los consumidores están claramente preocupados por lo que traerá el mañana, ya que han sido golpeados por una segunda ola de coronavirus, una creciente incertidumbre electoral a medida que se acerca el día de la votación e incluso porque las buenas noticias de la recuperación en el mercado de valores se han evaporado”, dijo Chris Rupkey, economista jefe de MUFG en Nueva York.