El atractivo de las (ANP) radica en su buen estado de conservación (cerca del 96% en Perú), por lo que el impulso de esta actividad en estos espacios naturales se ha convertido en una de las mejores estrategias de conservación por su bajo impacto y por crear un efecto multiplicador en la economía nacional.

El desarrollo del turismo sostenible en estos espacios ha permitido que en 2016 se registren 1´833,239 visitantes, lo que evidencia un crecimiento sostenido anual del 17% en el número de turistas.

Esta progresión se refleja en el flujo de visitas en cada área protegida. En algunas, como la Reserva Nacional de Paracas, se logró un incremento de 47%. Pasó de tener 223,132 visitantes en el 2015, a 327,952 el 2016.

Entre las áreas más rankeadas durante el pasado año figuran las islas Ballestas (RNSIIPG), la Reserva Nacional de Paracas, el Parque Nacional Huascarán, el Santuario Histórico de Machu Picchu, el Parque Nacional Tingo María y la Reserva Nacional Tambopata.

A ello se suma la mejora e implementación de servicios e infraestructura turística. Solo el año pasado, el Estado invirtió S/ 28 millones en proyectos destinados al mejoramiento de estos servicios en, entre otras, la Reserva Nacional de Paracas y el Santuario Histórico Bosque de Pómac.

Destacan, también, las inversiones realizadas en infraestructura, senderos, señalética, baños y otros, que contribuyeron a la diversificación de la oferta turística. Se promovieron oportunidades de inversión en 17 , donde más del 50% fueron gracias a la participación de las poblaciones locales organizadas como gestores de emprendimientos turísticos.

A ello se añade la implementación de siete nuevos sectores habilitados para el turismo con los que se busca diversificar esta actividad en las áreas protegidas.

El desarrollo de turismo sostenible en las áreas protegidas ha impulsado la formalización de los servicios que se ofrecen en estos lugares. A la fecha, se logró la suscripción de 132 derechos de aprovechamiento económico del recurso natural paisaje con fines turísticos. Ahora se desarrollan actividades como parapente, kayak, catamarán, trekking, entre otras.