El patrimonio de las familias acaudaladas del país se habría reducido en 20% este año.
Así lo estimó el CEO y fundador de Allié Family Office, Bruno Ghio, quien indicó que tal contracción obedece a una merma de entre 10% y 20% en el valor de las empresas y propiedades de esas familias a raíz de la crisis.
Con una adecuada gestión de sus inversiones financieras pese a mercados turbulentos, por ahora estas personas centran sus preocupaciones en recuperar su empresa, su capacidad de venta y generación de ingreso, dijo a Gestión.
Lado empresarial
“Las preocupaciones son por el lado empresarial puro, claramente la situación del país, que la demanda interna se recupere; hay una preocupación real de que las cosas vayan a mejorar más rápido, se está viendo que las mejoras serán muy de a pocos”, expresó. Sin embargo, acotó que aún no se ve mucho interés por incorporar accionistas o socios estratégicos a esas empresas, proceso que recién acontecería en el 2021.
En cuanto a las opciones de inversión en el país para el segmento de alto patrimonio y, en general, para el público con excedentes, resaltó que hay más oportunidades en bienes raíces, en el sector de vivienda social.
Demanda cautiva
“Hay muy buenas oportunidades del Gobierno, las tasas de interés de las hipotecas han bajado, la banca sigue activa; entonces con el bono demográfico y la escasez de vivienda hay buenas oportunidades en los próximos 12 meses en este sector”, señala el también presidente de CFA Society Perú.
En el desarrollo de viviendas dirigidas a los segmentos A y B hay más incertidumbre en cuanto a demanda, pero para el C, la vivienda social, hay apoyo del gobierno, enfatizó. “A la gente que invierte en esos proyectos le va a ir bien porque hay mucha demanda cautiva para rato”, destacó.
Para aprovechar estas oportunidades, las personas de alto patrimonio canalizan su inversión a través de fondos especializados. “Hay desarrolladores que están en muchos proyectos. Los inversionistas poco a poco están capitalizando esa oportunidad, pero más que nada por los fondos de inversión”, detalló.
Consenso
“En los bienes raíces hay un consenso con los otros jugadores de family office, en que hay una oportunidad en Perú, pese a que algo se puede afectar con la crisis”, dijo.
En cuanto a la inversión en mercados financieros (bolsas y bonos, entre otros), afirmó que este año el enfoque apropiado ha sido conservar la disciplina a la espera de oportunidades que surjan, recomponiendo carteras y manteniendo el nivel de riesgo, “pero sin salir del mercado (vender) porque, como se ha visto en la crisis, los que salieron en los puntos más bajos (de los precios de los activos) tomaron una mala decisión”.
Estrategia
Tal estrategia ha sido la más idónea para los inversionistas, en una crisis como la del coronavirus que, a diferencia de las anteriores, ha provocado caídas drásticas y muy rápidas de los mercados bursátiles, pero seguidas de recuperaciones también vertiginosas, según Ghio.
Se refería, en particular, a las acciones estadounidenses, que tras una caída dramática entre marzo y abril, rebotaron y recuperaron todas las pérdidas ocasionadas por el covid-19 y ahora acumulan ganancias en el año.
La importancia de los mercados internacionales para las familias peruanas de alto patrimonio, es que, por su mayor liquidez, congregan entre un tercio y la mitad de sus inversiones totales, precisó.
Para estas personas, las mejores opciones de inversión están en real estate (bienes raíces) del Perú e internacional y en fondos de inversión especializados, como los orientados a la reestructuración de deuda de empresas estadounidenses, manifestó.
En el mercado hay la mitad de family office que en Chile
En Chile hay unas 40 family offices y en Perú, aproximadamente la mitad que en el país sureño, estima Bruno Ghio. El mercado local está en crecimiento y el equipo de Allié Family Office busca capitalizarlo como una empresa independiente que representa al cliente.
Una diferencia importante frente a otras gestoras de patrimonio es que Allié la conforman ejecutivos senior, que han capeado varias crisis previas, resalta Ghio.
“Es lo que se necesita, un equipo grande de gente experimentada para atender, el 100% de su tiempo, a pocos clientes. El equipo se dedica a todos los temas de las familias, en inversiones, temas empresariales, organizativos, en la capacitación de la siguiente generación. El ejecutivo se vuelve un consejero que conoce y entiende la dinámica de la familia”, manifestó el CEO.