A partir del próximo año el Perú podrá tener acceso a información tributaria de hasta 101 países

Julio Lira Seguraj.lira@diariogestion.com.peMiguel Alonso Juapem.juape@diariogestion.com.pe

El mundo tiende a transparentar la información tributaria y el Perú busca suscribir este año el Convenio de Asistencia Mutua en Materia Tributaria (CAMMT) que supone poder intercambiar información tributaria de forma automática, reveló Claudia Suárez, superintendenta adjunta operativa de Sunat.

Actualmente, 109 países se han adherido al convenio y 101 ya intercambian información, como los casos de Francia, Alemania, España, Portugal, Italia, Argentina, Colombia y México.

Este año y a partir del 2018 se incorporan Suiza, Chile, Brasil y Panamá.La aplicación del convenio CAMMT es para todo contribuyente, tenga o no empresas vinculadas. Eso significa que el Perú podrá enviar información y los demás países adheridos sobre los saldos o movimientos que tengan los sujetos en nuestro país o por rentas pasivas.

Se trata de una norma en paralelo a la iniciativa BEPS (Erosión de la base imponible y traslado de beneficios, por sus siglas en inglés) de intercambio de información asociada a las empresas obligadas a reportar precios de transferencia.

Suárez explicó que el CAMMT y BEPS son dos esquemas que van en paralelo. Por un lado está el Foro Global donde se tratan los temas de intercambio de información y aquellos que pueden ser dados a requerimiento o en forma automática.

El otro esquema son las acciones BEPS, lideradas por el mismo grupo, que busca que los contribuyentes a nivel mundial no estén desviando sus rentas a otras jurisdicciones en donde tienen un tratamiento (tributario) más favorable, sino que tributen en la jurisdicción que han generado las rentas.

Durante todo este año, Suárez anunció que la Sunat trabaja en la implementación de la tecnología que permita intercambiar información con la seguridad debida.

Entonces, dijo Suárez, como parte de este contexto de transparencia mundial, la norma del régimen sustitutorio es una última ventana para que los contribuyentes se puedan poner a derecho.