Los parques de diversiones han sido uno de los giros de negocio más afectados por el golpe económico producido por el confinamiento. En noviembre, después de casi nueve meses sin operar, abrieron sus puertas poco a poco para recibir nuevamente a sus visitantes. Sin embargo, los últimos anuncios del gobierno pueden afectar gravemente su recuperación.
Este rubro obtiene la mayor parte de sus ingresos los fines de semana, principalmente el domingo, un día considerado tradicionalmente como familiar. La recuperación del sector era paulatina dos meses después de su reactivación.
No obstante, el Ejecutivo anunció este 13 de enero nuevas medidas para contrarrestar el avance del COVID-19. Una de ellas, prohibir el uso de vehículos particulares los días domingos, así como ampliar el horario de toque de queda de 9:00 p.m. a 4:00 a.m. Esta decisión, significará un impacto negativo en el sector que miraba con esperanzas el 2021.
Cecilia Chávez, presidenta de la Asociación Peruana de Parques de Atracciones (Asppa) dijo a Gestión.pe que el impacto de estas decisiones será enorme para el sector porque precisamente el domingo es el día más importante de ingresos. Hoy en día, los centros de entretenimiento vienen facturando al 30% de lo que hacían el 2019, atendiendo los fines de semana. Este cambio de reglas afectará dicha mejora.
“Con este anuncio se está terminando de matar al sector porque las ventas que tenemos de lunes a viernes son casi nulas. Los sábados mejora, pero el domingo, es el día con mayor ingreso. Con esto muchos centros volverán a cerrar. Mantener el personal será muy oneroso. La recaudación del domingo mantiene la semana”, explicó.
Chávez manifestó que todavía no se tiene claridad con respecto al anuncio del Ejecutivo, pero espera que los domingos exista servicio de transporte público para que “valga la pena volver a abrir los centros de entretenimiento”.
“Si hay disponibilidad de servicios de transporte público, la asistencia podrá bajar entre el 50% y 70%. Pero si no es así, no se abrirán los establecimientos. De lunes a sábado se hace la mitad de ingresos, y el domingo la segunda parte del total”, acotó.
Situación actual
La situación difícil que vivieron los parques de atracciones en el país provocó que dos importantes cadenas del gremio tengan que cerrar y no vuelvan a operar. Chávez indicó que estas se “darán a conocer en su momento”.
La Asppa está conformada por centros de diversión importantes como La Granja Villa, Coney Park, Divercity, Diverland, Chuck E. Cheese, Happyland, Diverticenter, Fantasy Park y Bowling, que debieron hacerle frente a muchos gastos, como el alquiler de amplios espacios en malls, mantener el pago a los trabajadores y darles mantenimiento a sus juegos mecánicos.
A pesar de ello, el 95% de empresas lograron retomar operaciones. Sin embargo, algunas abrieron y volvieron a cerrar porque el costo de reapertura fue más fuerte de lo que han venido percibiendo en ingresos las últimas semanas.
“La venta en general en las primeras semanas alcanzaban 5% y 10%. Ahora estamos llegando, haciendo un recuento en general estamos llegando al 30%. Pero, algunas cadenas han cerrado locales que están vendiendo menos del 10%”, señala.
El negocio del entretenimiento es masivo y hoy debido a las medidas dispuestas por el gobierno, los aforos se han reducido a la mitad. Ello limita los niveles de ingresos de estas compañías. Del mismo modo, el horario limitado por el toque de queda hace que los establecimientos operen en menos tiempo. “Del 100% que se vendía, con el aforo al 50% y sin dos o tres horas de horas punta, se baja otro 20% y queda un 30% de ingresos”, detalla Chávez.
Así como diversos sectores, el gremio decidió bajar los costos de sus servicios para promover el consumo, también no están abriendo locales con poca venta y han llegado a negociaciones importantes con los centros comerciales para que la operación tenga un menor costo. De esa manera, se encuentran mitigando el golpe económico.
Chávez es optimista con lo que pueda venir hacia el futuro, cuando la propagación del virus esté totalmente controlada. “Cuando todo haya terminado, la gente querrá salir volcada a vivir experiencias. Estamos convencidos que, en el futuro, pasada la pandemia, será muy bueno para el sector entretenimiento”, comenta.