Estamos nuevamente ante un buen ciclo económico y para poder aprovecharlo no debemos caer una vez más en la complacencia, advirtió el presidente del Consejo Fiscal y exviceministro de Hacienda, Waldo Mendoza.

¿También cree que la mesa está servida para crecer?
El contexto internacional está muy bueno, los créditos a corto plazo también están subiendo, el tipo de cambio está tranquilo y la inflación es baja, casi solita. En ese contexto, la economía se mueve hacia adelante sin mayor dificultad.

Es un buen momento que se va a reflejar ¿en qué?
Sube fuerte la recaudación, los apremios fiscales desaparecen, al menos aparentemente, incluso las cifras de déficit que se esperaban de 3.5% del PBI para este año probablemente terminen hacia el 3%, básicamente por la fuerte elevación de la recaudación y ajuste del gasto público. Los precios internacionales este año y el siguiente van a repartir mucho más de recursos por canon minero, montos que no veíamos en los últimos 5 a 6 años.

¿Vamos a superar la meta de crecimiento para este año?
Cuando uno mira las cifras por cuatrimestre (ver tabla), vemos que a ese ritmo, sin problemas, vamos a crecer más de 4% y seguramente las calificadoras y los bancos van a corregir al alza sus proyecciones.

Otra vez los precios internacionales nos dan una mano...
En realidad, otra vez es la magia del cobre y los precios internacionales que nos están empujando y eso amerita una discusión de qué hacer frente a un contexto internacional buenísimo que va a hacer que todas las cifras se pongan azul. Incluido el empleo formal, que ya está creciendo 4%, en términos estrictamente macroeconómicos, no por algo que hayamos hecho, a no ser que se nos haya escapado algo trascendental que se haya hecho en el MEF, BCR o la Sunat.

¿Este buen ciclo va a ser tan largo como el anterior?
Difícil, pero también parece claro que no es un ciclo que pueda interrumpirse este año o el siguiente. Las proyecciones dicen que hay todavía espacio para que sigan creciendo los precios del cobre, los precios internacionales. Es un ciclo muy parecido, no es mejor.

¿Es suficiente como para salir de donde estábamos?
Es clarísimo que la recuperación macro en la inversión privada, PBI, recaudación y casi cualquier variable que uno quiera ver, tiene que ver las con las condiciones internacionales. No tenemos una dinámica interna de crecimiento económico. Y así como esta causa exógena nos está empujando hacia adelante en los buenos tiempos, cuando cambien los tiempos volveremos a retroceder como ya nos pasó en los ciclos pasados.

¿Cómo hacer para que sea sostenible?
Hay dos temas de fondo que siempre nos han preocupado. Uno tiene que ver con la política fiscal. El Perú es uno de los países con los menores ingresos tributarios en América Latina (en términos del PBI).Y no hay mucho más que hacer con el gasto público actual, es bajo. Es como jugar a la comidita porque hay que repartir lo poco que hay. Pero si uno quiere elevar progresivamente el gasto público, tiene que elevar progresivamente la recaudación y ahí tenemos un problema estructural.

¿Cuál es?
Si uno revisa las finanzas públicas, en realidad, bailan casi como en un tango al ritmo de la economía internacional. En los buenos tiempos, 2003, 2007, la recaudación crecía, el déficit fiscal bajaba, la deuda bajaba y en los malos tiempos, 2011, 2016, la recaudación caía, el déficit fiscal subía y la deuda también.

Nuestros vecinos dependen también de materias primas...
Chile, Colombia y México lo han enfrentado de manera distinta a nosotros. El caso colombiano ya es exagerado, subieron el IGV del 16% al 19%, todos subieron el Impuesto a la Renta, el Selectivo al Consumo, en el caso de los mexicanos y colombianos lo crearon; por lo tanto, mientras al Perú se le caía la recaudación en 5 puntos del PBI porque no hicimos nada, solo observamos, a ellos se les caía 1 punto y en algunos casos ni se les cayó porque lograron compensar; por lo tanto, ahora que viene la buena ola ellos tienen esta recaudación permanente y tienen la transitoria, ubicándose delante de nosotros en política fiscal.

Intentar subir impuestos acá implica una presión política y social fuerte, ¿cómo hacer?
Aquí hay un tema un poco de economía, de política y de teoría de juegos. Creo que las medidas del selectivo en general estaban en la dirección correcta pero requiere de un apoyo estatal firme, contundente y ahora creo que lo de pedido de facultades (del Ejecutivo para legislar) va a quedar casi en nada, porque les han dado, pero les han dicho esto no, esto no. Por lo tanto, quedan pocas esperanzas de que se haga algo sustantivo en materia de política tributaria.

¿Ve poco espacio para avanzar en esta materia?
Ahorita va a aparecer la versión de que la recaudación está creciendo y entonces van a salir a decir para qué más política tributaria. La buena suerte a veces nos juega en contra porque nos lleva a la complacencia. En términos generales, uno esperaría que se haga muy poco de las políticas que nuestros vecinos chilenos, colombianos y mexicanos lo han hecho con todo rigor.

¿Cuál sería el otro problema de fondo aparte del fiscal?
Es el del crecimiento a largo plazo, porque hace tiempo venimos diciendo que somos una economía minerodependiente y agrodependiente, pero tenemos que buscar que otros sectores tengan el dinamismo que tienes estos. Si hubiera un tercer o cuarto sector que muestre los números de la minería y la agroexportación el problema del Perú estaría básicamente resuelto.

Y con el añadido de que no dependería de esos ciclos, ¿no?
Así es. Analicemos qué tienen de particular estos sectores y uno encuentra que es la riqueza natural –son productos de exportación y no hay un problema de que produces mucho y se te caen los precios como la papa– y tienen una demanda internacional casi eterna y creciente, entonces esa es su potencialidad.

¿Cuáles son los sectores que se podrían perfilar?
No hay muchos, pero aquí hay una discusión entre dos opciones: una política transversal, donde están las mesas ejecutivas y el problema aquí es de escala, en el sentido de que cuando le das apoyo a todo el mundo, ni se enteran porque les llega tan poco que es ignorable. O tienes políticas como estas, sectoriales, donde las inversiones vienen solitas porque la rentabilidad está ahí. Lo que ha pasado con mineros y agroexportadores no es transversal, es puntual.

¿No hay otros sectores que se puedan potenciar y convertirse en nuevos motores?
Forestal es uno que se me ocurre, pero esa es la tarea de un Ministerio de la Producción que tiene que decir qué sectores son los atendibles.

¿Y la acuicultura?
Posiblemente, pero a una escala menor. En la forestal, los entendidos dicen que tenemos un potencial 20 veces mayor al de Chile, y ese país exporta 20 veces más que nosotros. Mi opinión es que si se quiere tener éxito en empujar un sector de este tipo, lo transversal no te sirve, es la (política) específica y esa especifica no te dará frutos en un año. 

¿El Gobierno no está tomando el toro por las astas?¿Cómo parar esa tendencia de querer matar a la gallina de huevos de oro?
Tengo la impresión de que nuestros gobernantes no tienen idea que este país se está moviendo al ritmo de la minería y de la agroexportación y de tiempo en tiempo al ritmo de la construcción. La política fiscal y monetaria está perfecta, pero estos temas van más allá de política fiscal y monetaria, requieren de un estadista que tenga una visión de país a 10 años y 15 años.

¿Cómo salir de esa inmovilidad política?
Complicado. ¿Cuál es la visión del Gobierno?, ¿del Consejo de Ministros?, a veces dicen vamos para acá y luego dicen retrocedemos un poquito. Entonces, estamos en un problema, pero en medio del problema, la economía va a avanzar porque Dios es grande y tenemos suerte.