(Bloomberg) Después de 11 días de arrestos, acusaciones de sobornos y un temor internacional por la seguridad de los alimentos, puede ser que ya haya pasado lo peor para la .

Tras haber sido excluidas de algunos de sus mercados más importantes, las empresas brasileñas de carne han recuperado el acceso a la mayoría de ellos en los últimos días.

Hong Kong, el mayor destino de la carne brasileña de res, fue el último en levantar las restricciones, informó el Ministerio de Agricultura de Brasil.

"Trae alivio para la industria", dijo Francisco Turra, ex ministro de Agricultura que ahora encabeza la Asociación Brasileña de Proteínas Animales. La medida también "reduce la posibilidad de exceso de suministro en el mercado interno".

La policía federal de Curitiba, en el estado brasileño de Paraná, anunció su investigación "Carne Débil" el 17 de marzo.

Dijo que 21 compañías estaban involucradas en el soborno de inspectores federales de carne, y ofreció detalles espeluznantes sobre carne contaminada y adulterada.

Tras la atención prestada a las revelaciones, la industria brasileña de la carne y el gobierno iniciaron una campaña masiva en los medios de comunicación para tranquilizar al público.

El impacto general sobre la demanda nacional de carne de res y pollo parece limitado hasta el momento.

El Ministro de Agricultura de Brasil Blairo Maggi, que ha estado en una ofensiva diplomática desde que surgió el escándalo de la carne, anunció que ninguna de las 174 muestras recolectadas en 22 estados desde el escándalo mostró que la carne fuera inadecuada para el consumo humano.

Estas son buenas noticias para una de las industrias más importantes de Brasil, en momentos en que el país todavía está luchando por salir de su peor recesión.

Brasil representa el 20% de las exportaciones mundiales de carne roja y el 40% de las exportaciones de pollo. La demanda interna también es vital para las compañías brasileñas de carne.

Un total de 45 naciones implementaron algún tipo de restricción a las importaciones de Brasil en algún momento, desde mayores controles a una prohibición absoluta, según datos del Ministerio de Agricultura compilados por Bloomberg.

Datos publicados el lunes mostraron una caída de 19% en los envíos semanales de productos cárnicos.

Sin embargo hasta el martes, sólo 13 mercados continuaban cerrados, entre ellos México y Qatar. En total, esos países representaron sólo el 5% de las exportaciones de carne de Brasil el año pasado, según datos del gobierno.