El premio Nobel de Economía, Joseph Stiglitz.
El premio Nobel de Economía, Joseph Stiglitz.

El premio Nobel de , , consideró en entrevista con la AFP, que la tendría que haber impuesto un dispositivo parecido a su actual megaplan de estímulo desde la crisis de la deuda en 2010 y advirtió ante el posible retorno a una política de austeridad.

Frente a la pandemia del coronavirus, “Europa unió fuerzas y creó un fondo de estímulo de 750,000 millones de euros (US$ 890,000 millones), que es algo que debería haber hecho durante la crisis del euro en 2010”, declaró al margen del foro The European House - Ambrosetti, en Cernobbio, norte de Italia.

Durante esta especie de mini-Davos, a orillas del lago Como, el ministro de Economía francés, Bruno Le Maire, reconoció que corresponde a los europeos “modificar lo hecho durante la crisis del euro” y subrayó el sábado que en 2008 “actuamos con lentitud”.

“Si regresan al viejo método y se revelan excesivamente estrictos en sus condiciones y no hacen la segunda entrega” porque no se alcanzaron los objetivos propuestos, “podrían resurgir algunos de los problemas de entonces”, advirtió Stiglitz.

¿Un gobierno alemán flexible?

Con su sonrisa irónica, el académico de 78 años todavía no ha perdido su brío: “Quizás el futuro gobierno alemán sea más flexible” que los precedentes liderados por Angela Merkel, “continúa siendo una cuestión abierta”, aseguró.

“Esperemos que con Mario Draghi al frente” en Italia y con “Europa tomando conciencia de la importancia de la acción colectiva, la confianza pueda ser suficiente” para garantizar la puesta en marcha del plan de recuperación del bloque, añade quien fuera asesor del expresidente estadounidense Bill Clinton.

Respecto a la recuperación económica en Europa, Stiglitz considera que “no es ni un milagro ni un repunte automático”, pero sí el fruto de “una política de estímulos”.

Sin los planes de reactivación a nivel europeo y nacional, la economía habría seguido desplomándose, “con mucho sufrimiento y probablemente no se hubiera producido un repunte”, señaló.

Respecto a Italia, el mayor beneficiario de los fondos europeos, el anuncio de un plan de más de 200,000 millones de euros (237.000 millones de dólares) “inyectó un impulso muy importante” a la economía, según Stiglitz.

El efecto Draghi

Pero “el efecto Draghi” también se notó: “Contar con un primer ministro y un gobierno en los que la gente confíe, ayuda” a reactivar la máquina, argumentó el execonomista en jefe del Banco Mundial (BM).

El crecimiento italiano podría alcanzar hasta el 6% en este año, según algunos economistas, un repunte espectacular para un país cuyo PIB cayó un 8,9% en 2020 a causa de la pandemia y con su economía ralentizada durante los últimos 20 años.

Stiglitz dijo que es “muy optimista” en cuanto a la capacidad de Draghi, expresidente del Banco Central Europeo (BCE), para lanzar las reformas previstas en el marco del plan de recuperación europeo.

“Confío en que Draghi y su gobierno tendrán éxito, y creo que ésto redundará en beneficio de toda Europa”, que debe demostrar “una flexibilidad razonable”.

Según el académico no es motivo de preocupación, al menos por ahora, la inflación, que alcanzó el 3% en la zona euro como consecuencia de la reactivación masiva.

“Por el momento se trata solamente de un repunte de la inflación tras la recuperación de la economía después de la pandemia de COVID-19”, aseguró Stiglitz.

“A simple vista, la inflación parece transitoria. Si lo fuera menos, contamos con una herramienta, aumentar las tasas de interés, algo que sería bueno para la economía”, afirmó.

A la larga, “deberíamos darle realmente la espalda a la tasa de interés cero que ha estado vigente durante doce años” y “volver a instaurar una más normal”. Pero, aún “es demasiado pronto” para hacerlo, juzgó.