Reuters.- El complejo metalúrgico de La Oroya, paralizado desde hace años por millonarias deudas y por no cumplir reglas ambientales de Perú, será subastado en marzo a un precio base de 271.7 millones de dólares, señaló el representante del Gobierno en la junta de acreedores, Guillermo Shinno.

El complejo fue controlado en la década pasada por Doe Run Perú, una filial del estadounidense Renco Group, y ahora es administrado por una junta de acreedores conformada por el Gobierno, los trabajadores y un grupo de empresas fiadoras.

La fundición fue cerrada en el 2009 cuando Doe Run Perú se quedó sin dinero para operar y completar la modernización de la planta metalúrgica construida hace casi un siglo, con deudas por unos 650 millones de dólares.

"El valor convencional de todo el complejo, que incluye a la mina de cobre Cobriza es de unos 407 millones de dólares, pero el valor de venta o precio base de la subasta serían las dos terceras partes de ese valor", dijo Shinno a Reuters.

"La subasta se realizará el 10 de marzo", agregó.

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En el 2015, una primera subasta del complejo fracasó por los pasivos y altos estándares ambientales. Sin embargo, Shinno dijo que no se han modificado los estándares ambientales.

Una marcha de trabajadores y pobladores de La Oroya en el 2015 para pedir al Gobierno que ayude a reactivar las operaciones de la planta y relaje los requerimientos ambientales, dejó un muerto y 50 heridos tras choques con la policía.

Reactivar el complejo metalúrgico se ha convertido en uno de los retos del presidente Pedro Pablo Kuczynski, que busca atraer nuevas inversiones en el sector minero que aporta el 60% de las exportaciones del país. Perú es el segundo mayor productor mundial de cobre y el tercero de plata y zinc.