PTAR Titicaca es el primer proyecto de Iniciativas Privadas Cofinanciadas que es adjudicado, destacó el titular del Ministerio de Economía y Finanzas, Carlos Oliva. (Foto: GEC)
PTAR Titicaca es el primer proyecto de Iniciativas Privadas Cofinanciadas que es adjudicado, destacó el titular del Ministerio de Economía y Finanzas, Carlos Oliva. (Foto: GEC)

Julio Lira

Después del débil crecimiento entre enero y marzo (2.3%) comparado con el ritmo registrado en los últimos tres meses del 2018 (4.7%), se esperaba que en el segundo trimestre de este año hubiera una mejora. Sin embargo, abril empezó con el pie izquierdo. Ese mes, la economía creció apenas 0.02%, según el INEI.

Fuente: INEI
Fuente: INEI

En este contexto de desaceleración, el ministro de Economía, Carlos Oliva, explicó -en entrevista con Gestión- a qué respondió este resultado. Pero también se mostró más optimista sobre los resultados de mayo y junio, que serían mejores.

¿Qué pasó con la economía?
En el primer semestre hemos tenido algunos choques muy puntuales y transitorios que han hecho que crezcamos menos de lo que habíamos previsto inicialmente. Sabíamos que ese primer semestre no iba a ser tan bueno como el segundo, pero debido a estos choques, hemos crecido menos de lo que pensábamos.

¿Cuánto pesan los factores externos y los internos en este “bajón”?
No me atrevería dar un porcentaje de los pesos, pero sí podemos ver algunas cifras. Esta desaceleración del primer semestre lo estamos experimentando casi todos los países de América Latina. Uno ve en el primer trimestre, que hemos crecido poco (2.3%), pero es la segunda cifra más alta de América Latina; solo Colombia nos ha superado. Sin embargo, hemos crecido más que Chile, y obviamente más que Brasil, México, Venezuela.

¿El resultado responde al desempeño de los sectores primarios?
Hemos tenido algunos impactos puntuales vinculados a los sectores primarios: minería y en pesca. La pesca, por ejemplo, en abril cayó 63%; pero así como cae, en algún otro mes del año podría crecer 50%, porque así es este sector.

Con la minería hemos tenido algunos problemas de calidad de los minerales, leyes más bajas; y también algunos problemas puntuales con un par de minerías que pararon. Ambos factores ya pasaron, pero el efecto todavía queda.

¿Las Bambas ha tenido alguna repercusión?
​Es muy poca. Las Bambas casi nunca dejó de producir a pesar que hubo el bloqueo de carreteras durante un par de meses; lo que se hizo fue acumular inventarios hasta que llegó al tope y fue en la última semana, tal vez 10 días, que efectivamente tuvo que parar la producción. El efecto sobre el PBI va a ser una semana de no producción a lo largo de todo el año, que no es tan significativo. 

Es un tema que dentro de lo problemático, se resolvió bastante bien. No estoy siendo triunfalista con lo que digo, porque todavía hay temas pendientes. 

¿Cómo le fue al país en la parte interna?
​Por el lado de la demanda interna, los datos que tenemos es que el consumo sigue fuerte; puede haber una pequeña desaceleración, pero no estamos viendo impacto en el consumo, que es más de 65% del PBI. Y la inversión minera sigue siendo fuerte por los proyectos que empezaron el año pasado, como Mina Justa y Quellaveco.

Si bien la inversión pública creció en marzo y repuntó en abril, en mayo se contrajo 31% (términos nominales). ¿Cómo ve el desempeño hacia adelante?  
La inversión pública ha caído 6.6% en los primeros cinco meses. Sabíamos que iba a venir más débil por el cambio de autoridades, pero sinceramente pensamos que ya se había revertido en marzo y abril. Sin embargo, en mayo tuvimos esta mala sorpresa.

Todo el gabinete -y esto es un pedido expreso del presidente (Martín Vizcarra)- estamos detrás del seguimiento que hay que hacerle a la inversión pública subnacional. De alguna manera tenemos una responsabilidad como rectores de los distintos sectores de apoyar a los gobiernos subnacionales en esta tarea. Cada ministerio está tomando sus propias medidas. Desde el Ministerio de Economía (MEF) estamos reforzando a estos equipos que van a las regiones, se quedan allá y hacen una especie de coaching con la gente.​

Un tema es la gestión de los subnacionales, pero también si uno observa la trayectoria de la ejecución, están un poco bajos en las expectativas que se pueda tener.
Parte de lo que hemos visto en estos meses responde el cambio de ministros, no es algo que sea deseable. A veces cuando entra un ministro hay uno o dos meses de adecuación a la máquina. Pero más allá de eso, el presidente les ha dicho que tienen que mejorar su ejecución. Cada uno tiene su propia problemática.

PROYECCIONES

Con todo lo mencionado, ¿qué podemos esperar respecto al resultado del PBI en mayo?
La expectativa que tenemos -con los indicadores adelantados- es que mayo es mejor que abril y junio es mejor que mayo. Ese es el dato que tenemos hasta ahora.

Sobre abril, quiero agregar que tuvimos dos efectos adicionales, la base estadística –en abril del año pasado el PBI creció 8%- y el efecto de Semana Santa (menos días trabajados). Si sumamos eso a estos otros factores que mencioné inicialmente, tenemos la cifra que tenemos.

¿Mantienen su proyección de 4.2% para el año?
​La estamos revisando. Habíamos dicho inicialmente que para agosto íbamos a lanzar la nueva cifra, por ley tenemos que hacerlo, pero estamos viendo si la adelantamos porque realmente han pasado tantas cosas que conviene que el MEF revise la cifra de crecimiento, probablemente en línea con lo que están haciendo todos.

En esa línea, ¿se podría ajustar la proyección de la inversión pública?
​No necesariamente. Hay que ver los datos, pero creo que la inversión pública todavía debería ser positiva este año, no sé si 4.5% (proyección oficial actual), pero sí debería ser positiva, que es una diferencia con lo que otros están pensando.

Sí tenemos que incorporar esos efectos del primer semestre relativamente desacelerado por los efectos de la minería, la pesca y la crisis internacional. Eso no estaba mapeado -a esa magnitud- cuando hicimos las proyecciones. Tenemos que incorporarlas y eso podría afectar algunas décimas.

"estamos viendo si la adelantamos porque realmente han pasado tantas cosas que conviene que el MEF revise la cifra de crecimiento (para este año)"


"Es un tema de gestión, no de 'meterle más plata' a la inversión pública"

El ministro de Economía, Carlos Oliva, señaló que para mejorar el resultado de la economía, la solución -en parte- está vinculada al tema de gestión y no al aumento de presupuesto. "Es un tema de gestión, no es cuestión de 'meter más plata' a la inversión pública. Se incrementan las transferencias, pero no se gastan", remarcó. Agregó que la respuesta de política económica no va a ser necesariamente que se aumente el presupuesto de la Nación, más bien va a ser “gastemos lo que tengamos”.

Asimismo, otro punto que va a apuntalar el crecimiento -en el largo plazo- es el Plan de Competitividad y el de Infraestructura. "Va a ser una muy buena señal porque nos estamos tomando en serio el crecimiento del mediano y largo plazo; esperamos se refleje en las expectativas de los agentes", anotó.