Reuters.- La constructora brasileña dijo el viernes que está dispuesta a vender sus concesiones y proyectos de obra pública en Perú, en momentos en que enfrenta una masiva investigación por corrupción y pedidos del Gobierno para que abandone el país andino.

precisó en un comunicado enviado a Reuters que la empresa no ha solicitado directamente la salida de ningún proyecto, pero "siempre va a respetar la voluntad del gobierno y que si es necesario todas las concesiones podrían ser vendidas".

"Tenemos el deseo de seguir trabajando, pero vamos a respetar y acatar lo que el Estado defina", agregó la compañía, enfatizando que dará detalles sobre los sobornos a las autoridades pase lo que pase.

El presidente peruano Pedro Pablo Kuczynski formuló esta semana sus más contundentes comentarios sobre el escándalo de corrupción al afirmar que Odebrecht debería irse del país, y luego declaró ante una multitud en el sur del país que "vamos a colgar" a los funcionarios y empresas corruptas.

La empresa brasileña ha admitido que pagó sobornos por 29 millones de dólares para ganar obras públicas entre 2005 y 2014 en Perú, durante los gobiernos de los presidentes Alejandro Toledo, Alan García y Ollanta Humala. En la última década ganó contratos por unos 12.000 millones de dólares.

El ministro de Economía peruano, Alfredo Thorne, ha afirmado que el Gobierno buscará negociar con Odebrecht la venta de su proyecto de irrigación Chavimochic de 500 millones de dólares, paralizado desde diciembre a la espera de un permiso oficial.

El Gobierno canceló además esta semana un proyecto para construir un gasoducto en el sur de 7.200 millones de dólares para que se realice una nueva licitación, luego de que la empresa no consiguió el financiamiento.

Odebrecht afirmó que "está bajo el máximo estrés" por la investigación de corrupción en Perú porque existen grupos que demandan acciones radicales contra la empresa, mientras que otros involucrados buscan que salga del país para evitar que la investigación "llegue al final" y se sepa la verdad.

En Perú, la compañía todavía es dueña de las empresas IIRSA Norte e IIRSA Sur encargadas de mantener carreteras en Perú, y tiene una participación del 25 por ciento en la empresa de autopistas Rutas de Lima.

La empresa brasileña ha puesto a la venta su hidroeléctrica Chaglla y en noviembre alcanzó un acuerdo con el fondo canadiense Brookfields para venderle su proyecto de irrigación de Olmos, plan que el Gobierno aún no ha autorizado