(Foto: Reuters)
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Las pueden empeorar los impactos del cambio climático en los países, preocupados por la posible pérdida de competitividad, según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

El jefe de Políticas de recursos naturales de la , Franck Jesus, afirmó hoy en una conferencia en Roma que la agricultura será el segundo sector más perjudicado por el cambio climático por detrás de la salud.

Está previsto que, en el futuro, "cambie la competitividad" de ciertos países y que las economías de algunas regiones como África subsahariana y el Sudeste Asiático tengan más probabilidad de sufrir los efectos climáticos negativos.

Remarcó que "las barreras al comercio pueden empeorar los impactos del " y expuso las proyecciones realizadas para Filipinas, país expuesto a frecuentes tifones y que puede registrar "un aumento de los precios y de la desnutrición si se restringe la importación de arroz".

Alan Matthews, profesor del Trinity College de Dublín, defendió la idea de que el comercio puede contribuir a proporcionar más alimentos allá donde haya carestía por la variabilidad del clima o los fenómenos extremos como las sequías e inundaciones.

Un reciente informe de la Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO) calcula que, a largo plazo, la subida de las temperaturas reducirá los rendimientos agrícolas en la mayoría de las regiones tropicales y los incrementará en las templadas, ampliando las desigualdades entre países pobres y ricos.

Además, alerta de que las restricciones a la exportación de países con gran peso en el comercio mundial de alimentos pueden contribuir a la inestabilidad de los precios internacionales, en particular cuando estos están ascendiendo.

Para hacer frente al cambio climático, la economista de la FAO Ada Ignaciuk explicó que han recibido múltiples peticiones de países en desarrollo con vistas a mejorar su competitividad y abrirse a la comercialización de nuevos productos.

La experta sostuvo que les están ayudando a elaborar estrategias de inversión adaptadas a las características de cada uno de ellos sin distorsionar el mercado.

En Zambia, por ejemplo, han visto que el comercio en horticultura obtiene más ingresos que otros sectores en condiciones extremadamente secas, mientras que varios países caribeños están intentando aumentar los intercambios a nivel regional y Malaui se ha interesado en la siembra intercalada de cultivos como las legumbres para no sufrir la volatilidad de los precios.

Ignaciuk recomendó también invertir en sistemas de información meteorológica para que los agricultores puedan adaptar sus prácticas a tiempo, como con el uso de semillas tolerantes a la sequía, lo que puede aumentar su productividad "siempre que tengan un buen acceso al mercado".

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