Las pequeñas y medianas empresas () recurren cada vez más a fuentes alternativas de financiamiento, mientras que los nuevos préstamos bancarios disminuyen en varios países.

Sin embargo, muchas pymes siguen dependiendo excesivamente del crédito bancario y la utilización de instrumentos distintos a la deuda ordinaria varía mucho de un país a otro, según un nuevo informe de la .

Financiananciando a las pymes y a los Emprendedores 2018: Indicadores de la muestra un aumento de las inversiones de capital riesgo y de deuda privada a pymes en la mayoría de los países participantes en 2016, así como un rápido crecimiento de las actividades de préstamo entre pares (peer-to-peer lending), de financiamiento colectivo en acciones (equity crowdfunding) y de negociación de facturas.

El uso del financiamiento alternativo en línea fue especialmente elevado en China, Reino Unido y Estados Unidos. Las actividades de leasing, compras a plazos, y descuento de facturas, que se basan en el valor de los activos y no en la solvencia crediticia, también aumentaron por segundo año consecutivo.

“Persisten las dificultades de acceso de las al financiamiento, pero este crecimiento visible de las alternativas de financiamiento es una noticia muy positiva,” dijo el secretario general de la OCDE, Angel Gurría, junto al Ministro de Economía de Mexico, Ildefonso Guajardo Villarreal, durante la presentación de los Indicadores durante la Conferencia Ministerial de Pymes 2018 de la que se celebra en Ciudad de México.

"En cualquier economía, las pequeñas empresas son esenciales para la innovación, la competitividad y el crecimiento inclusivo. Proporcionar acceso fiable al financiamiento a lo largo de sus vidas es fundamental para que prosperen y contribuyan plenamente a nuestras economías y a nuestro bienestar".

El descenso continuado de quiebras de pymes en 2016 apuntaba a la mejora de las condiciones empresariales. Los Indicadores identificaron una caída interanual mediana del 6.5% en los niveles de quiebras en 2016, tras una caída del 6.9% en 2014 y del 9.1% en 2015.

En la mayoría de los países analizados, los retrasos de pagos y los préstamos fallidos también se mantuvieron en niveles relativamente bajos. Las también se benefician de unas condiciones crediticias favorables y de unos bajos tipos de interés. El valor mediano del tipo de interés medio aplicado a las pymes disminuyó en 0,82 puntos porcentuales en el año.

A pesar de esta evolución positiva, el informe señala que los nuevos préstamos bancarios a pymes descendieron en 15 de los 25 países sobre los que se dispone de datos en 2016, y que la tasa mediana de crecimiento por valor de los nuevos préstamos concedidos a pymes cayó del 2.6% en 2015 al -5.6%. Además, el acceso a fuentes de financiamiento adecuadas sigue siendo problemático para determinadas categorías de pequeñas empresas, en particular las microempresas, las pymes más jóvenes y las empresas de nueva creación, así como las empresas innovadoras y orientadas al crecimiento.

Es necesario que los gobiernos adopten mayores esfuerzos para fomentar los instrumentos de financiamiento tradicionales y alternativos para pymes, en coherencia con los Principios de Alto Nivel del G20 y la OCDE sobre la Financiación de las pymes.

Las pymes y los emprendedores constituyen la columna vertebral de las economías de la OCDE, y representan el 70% del empleo total y el 50-60% del valor añadido. Son fundamentales para fortalecer la productividad, generar un crecimiento más inclusivo y adaptarse a las megatendencias como la nueva revolución industrial, el perfil cambiante del trabajo y los cambios demográficos.

La séptima edición de los Indicadores de pymes recoge datos sobre deuda, capital, financiamiento basado en activos, solvencia y condiciones marco para evaluar el acceso de las pymes al financiamiento durante el período 2007-16 en 43 países, e incluye perfiles individuales detallados de cada país participante.