La agenda política del Perú puede estar impulsada por intereses políticos a corto plazo en lugar de la búsqueda de estabilidad económica ahora que el jefe del Congreso, Manuel Merino, asumirá la presidencia del país, según Deutsche Bank.
La agenda política del Perú puede estar impulsada por intereses políticos a corto plazo en lugar de la búsqueda de estabilidad económica ahora que el jefe del Congreso, Manuel Merino, asumirá la presidencia del país, según Deutsche Bank.
Después de la vacancia de Martín Vizcarra, el poder ejecutivo está en manos del Congreso, que ha tenido una relación difícil con la ministra de Economía y Finanzas, María Antonieta Alva, escribió en una nota el economista jefe para América Latina, Sebastián Brown.
“Seguiremos de cerca a quién elegirá Merino como reemplazo de la ministra Alva, ya que eso podría indicar cuál de los más de 300 proyectos de ley sobre temas económicos podrían seguir el Congreso y Merino”, anotó Brown.
El Congreso de la República podría optar por avanzar con proyectos de ley para autorizar más retiros de pensiones y establecer límites en las tasas de interés cobradas por los bancos, dice el economista.