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Luis Hidalgo Suárezlhidalgos@diariogestion.com.pe

Descentralizar la concentración de centrales térmicas de generación eléctrica que hay en Chilca (Lima) hacia el sur del país mediante la creación de un complejo energético en Ilo donde también se desarrollará un polo petroquímico, fue el argumento (junto a la necesidad de contar con un ducto adicional que dé seguridad energética al país) con el cual el ministro del sector, , anunció un nuevo proyecto del Ejecutivo que impulsará la construcción de un nuevo gasoducto hacia el sur.

Se trata del nuevo cuyo proyecto ya fue remitido al Congreso y es de tal urgencia que el ministro Merino es optimista en que será debatido y aprobado a la brevedad posible (incluso hoy mismo). Luego de ello, en dos meses, se creará una comisión especial en Proinversión para que lleve adelante la licitación del proyecto y si todo va como se planea, en tres años ya se tendría el gas en Ilo.

Existen empresas interesadas en participar, entre ellas japonesas, coreanas, chinas y canadienses con las cuales ya se sostuvo conversaciones, reveló Merino, quien dijo que también espera participe .

Por si alguien está confundido, no se trata del proyecto de Kuntur () el cual venía impulsando el gobierno hasta hace unos meses mediante negociaciones con este consorcio.

Tampoco es el proyecto que contemplaba la construcción de un etanoducto por la costa, el cual fue presentado por el Ejecutivo al Congreso en agosto de este año, aunque el ministro Merino asegura que el trazo del nuevo gasoducto es el mismo, solo que sin el etanoducto (que ya no va).

La novedad del "Gasoducto Sur Peruano" es que será pagado (principalmente el primer tramo) con un cargo de seguridad por todos los peruanos, a través de la tarifa eléctrica, similar a como se hizo con el gasoducto del centro (). Otro detalle es que cuenta con el consenso de los gobiernos regionales involucrados (Huancavelica, Ayacucho, Cusco, Apurímac y Puno), a los cuales se ha consultado.

TramosSegún detalló Merino, el nuevo "Gasoducto Sur Peruano" contempla dos tramos: uno de Malvinas a Quillabamba y Anta, en la región Cusco (que será el ducto de seguridad energética), y demandará una inversión de unos US$ 1,000 millones.El segundo tramo partirá de Anta y llegará a Espinar, Arequipa e Ilo, cuya inversión asciende aproximadamente a US$ 800 millones, y que se complementará con ramales a Juliaca, Puno y Tacna.

Este tramo será financiado con los contratos a futuro de compra de gas a firme (take or pay) que haga de los lotes 88, 57 y 58. "Esos contratos serán puestos en una base de datos para que los inversionistas puedan usar esos contratos, ir a un banco y financiar el segundo tramo", precisó.

Además, agregó Merino, se está contemplando aplicar, de ser necesario, el esquema de garantía del sector eléctrico para este tramo también. La inversión será asumida por los nuevos operadores que ganen la licitación internacional.

ReservasOtra novedad es que para el primer tramo ya no se requiere de nuevas reservas certificadas gas natural para su ejecución porque, según explicó el ministro, con 2.2 TCF es suficiente para lanzar el proyecto energético del sur.

Y es que la generación eléctrica en el polo energético del sur (de 1700 MW a 2,000 MW) requerirá 350 millones de pies cúbicos diarios (mpcd) de gas natural, lo que en 20 años (mínimo plazo de los contratos de suministro de energía) significan los 2.2TCF mencionados, y estos provendrán de los contratos de gas que Electroperú compre del lote 88 de Camisea y de los lotes 57 (Repsol) y 58 (Petrobras).

"En el lote 88 hay 1TCF ya comprometido y vamos a comprometer otro TCF más y gas adicional de los lotes 57 y 58", dijo.