Redacción Gestión

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La y Promoción del Empleo, Velásquez, anunció medidas concretas como el desplazamiento de inspectores laborales, por la presunta contratación de niños para labores de limpieza del ocurrido en Loreto.

Los inspectores solicitarán información oficial para determinar quiénes son los causantes de la contaminación y contratación de los menores de edad en dicha zona.

Precisó que ha dispuesto el desplazamiento a la zona de tres inspectores laborales desde Lima (agregación temporal) perteneciente al Grupo Especial de Inspección del Trabajo (GEIT), el mismo que está especializado en temas de trabajo infantil y forzoso, a fin de efectuar la fiscalización correspondiente.

"Hemos solicitado información oficial al Organismo de Evaluación y Fiscalización Laboral para determinar quiénes son los causantes de la contaminación. La investigación duraría 20 días hábiles, siendo los primeros cinco días de trabajo de campo en la zona de ocurrencia del hecho, debiendo luego realizarse los emplazamientos a la empresa o empresas responsables de acuerdo a su domicilio fiscal", anotó.

El informe periodístico da cuenta que menores de edad trabajan presuntamente como parte del personal de , empresa estatal que administra el Tramo I del Oleoducto Norperuano en la zona de Cuninico, distrito de Urarinas, provincia, región Loreto.

Jara aseguró que si las investigaciones determinaran responsabilidad de la empresa estatal Petroperú en la contratación de niños para labores de remediación del derrame de petróleo, la sanción en caso de incumplimiento de normas de trabajo infantil es la más grave ascendente a 200 UIT (S/. 760,000).

De acuerdo al informe, presenta los testimonios de dos jovencitos de 17 años de edad, quienes ingresaban desnudos al área de derrame, teniendo contacto con el petróleo sin mayor protección. Además, refieren que recibían una paga de S/. 80 por el trabajo que realizaban.

El derrame de petróleo no solo genera cuantiosos daños al ecosistema y a la población, sino que la inmersión en petróleo ocasiona severos daños físicos, como infecciones en los pulmones, hígado y riñones; hongos, sarpullido, alucinaciones y hasta convulsiones.