La morosidad bancaria se ubicó en 2.87% al cierre de junio del 2016, cifra que resultó mayor en 0.003 puntos porcentuales frente a mayo del 2016, y en 0.18 puntos en comparación con junio del 2015, informó la Asociación de Bancos (Asbanc).
Según tipo de crédito, se elevó el porcentaje de atrasos de los créditos a medianas y pequeñas empresas, así como de los créditos de consumo e hipotecarios.
"Somos de la opinión de que un eventual repunte en la demanda interna –como se tiene previsto- generaría un cambio de tendencia en la morosidad, en la medida en que ello se traduzca también en mejoras en el ritmo de creación de empleo y aumentos en los ingresos", señaló Asbanc.