El crecimiento reportado en el octavo mes del año respondió a un mayor porcentaje de atrasos en los créditos otorgados a grandes y medianas empresas, así como para los préstamos de consumo e hipotecarios.
Señaló también que el avance en la morosidad en el último mes se explicó tanto por atrasos en los créditos otorgados en moneda nacional como aquellos en moneda extranjera, con esta última ubicándose por encima de la mora total.
Así, la mora en soles ascendió al cierre de agosto del 2016 a 2.88%, mayor en 0.08 y 0.15 puntos porcentuales frente a julio del 2016 y agosto del 2015, respectivamente.
La evolución de los atrasos en los pagos tendría un correlato en la evolución de la demanda interna, y se explicaría por el menor dinamismo que ésta viene presentando, así como por un menor ritmo de crecimiento del empleo en el país.
No obstante, Asbanc mantiene su previsión acerca de que un posible repunte de estas variables en los próximos meses, impulsadas por la mejora de las expectativas de consumidores e inversionistas, permitiría observar una reversión en la tendencia de la mora bancaria.