Moody’s: Coronavirus golpeará crecimiento económico de muchos países en primer semestre del 2020

La propagación global del coronavirus está dando lugar a choques simultáneos de oferta y demanda, los cuales desacelerarán de forma significativa la actividad económica en el mundo, particularmente durante el primer semestre del 2020, dijo Moody’s en un comunicado.

En una actualización de su informe Global Macro Outlook 2020-21, Moody’s revisó sus proyecciones de crecimiento este año para todas las economías del G-20.

“Esperamos que estos países, como grupo, crezcan un 2.1% en el 2020, 0.3 puntos porcentuales menos que nuestro pronóstico anterior. Hemos reducido nuestro pronóstico del 2020 para el crecimiento de China a 4.8% desde nuestra estimación previa de 5.2%. Para EE.UU., Ahora esperamos que el PBI real crezca un 1.5% en el 2020, por debajo de nuestra estimación anterior de 1.7%”, dijo.

El alcance total de los costos económicos será poco claro durante algún tiempo, explicó Moody’s. El miedo al contagio disminuirá la actividad comercial y de los consumidores. Cuanto más demoren los hogares y empresas en reanudar su actividad normal, mayor será el impacto económico.

“Los riesgos de recesión global han aumentado. Cuanto más tiempo el brote afecte la actividad económica, el shock a la demanda prevalecerá y conducirá a una dinámica recesiva”, agregó.

Para la agencia de calificación, un retroceso sostenido en el consumo, junto con cierres extendidos de negocios, afectaría las ganancias, generaría despidos y afectaría el optimismo.

“Tales condiciones podrían en última instancia alimentar una dinámica recesiva autosostenible. La mayor volatilidad de los precios de los activos aumentaría el impacto”, dijo Moody’s.

Es probable que las medidas de política fiscal y monetaria ayuden a limitar el daño en economías por separado. Hasta el momento, los anuncios de política de las autoridades fiscales, bancos centrales y organizaciones internacionales sugieren que la respuesta política probablemente será fuerte en los países afectados.

La decisión de la Reserva Federal de EE.UU. de reducir la tasa de fondos federales en 50 puntos básicos y los anuncios del Banco Central Europeo y el Banco de Japón que aseguran el apoyo a las políticas limitarán la volatilidad del mercado financiero global y en parte contrarrestarán el endurecimiento de las condiciones financieras.

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