Las líneas aéreas deberán reorganizar sus rutas y proteger su liquidez, lo que aumentará el riesgo de pérdida de ingresos para los aeropuertos, afirmó Moody's. (Foto: Getty Images)
Las líneas aéreas deberán reorganizar sus rutas y proteger su liquidez, lo que aumentará el riesgo de pérdida de ingresos para los aeropuertos, afirmó Moody's. (Foto: Getty Images)

La agencia de calificación de riesgos Mooody’s mantiene la perspectiva negativa para el sector de aeropuertos, cuya actividad caerá en el 2021 un 55% respecto a los niveles del 2019, después de que en el 2020 vaya a descender el 75%.

El aumento de las restricciones de viaje a partir de setiembre reducirán el número de viajes en los próximos meses, por lo que la expectativa de recuperación se modera, añade la agencia.

Dado que esperan que la vacuna sólo este disponible de forma global y generalizada a mediados del 2021, calculan que el tráfico de pasajeros se mantendrá el año que viene alrededor de 55% por debajo de los niveles del 2019.

Moody’s afirma que su perspectiva podría cambiar de negativa a estable si el tráfico aéreo se recuperara para generar suficientes flujos de efectivo y evitar problemas de liquidez.

Y podría cambiar a positiva si observara una mejora “marcada y sostenida” de la actividad por el fin de la pandemia o el control en su propagación, por el retorno de la confianza del consumidor en los vuelos, y por el levantamiento permanente de las restricciones de viaje, incluidas las cuarentenas.

Las líneas aéreas deberán reorganizar sus rutas y proteger su liquidez, lo que aumentará el riesgo de pérdida de ingresos para los aeropuertos, que sufrirán también la caída de los viajes de negocios por el crecimiento del trabajo online.

Además, dado que en los últimos meses los aeropuertos han recortado significativamente sus gastos operativos y de capital, su capacidad de reducción adicional es más limitada si la recuperación es más lenta.

A pesar de que han reforzado su liquidez y dada su caída sustancial de beneficios, será necesario que negocien con sus prestamistas y es probable que necesiten ayuda financiera adicional de los accionistas, porque hasta ahora el apoyo de los gobiernos ha sido limitado.