Redacción Gestión

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Pekín (Reuters).- La moderación de las tasas de inflación de China es positiva para la calificación de su deuda soberana, pese a la incertidumbre por el impacto de la profundización de las tensiones económicas que emanan de Europa, dijo Moody's Investors Service.

El alivio de las presiones de precios fue probablemente el hecho más significativo para la economía china desde que Moody's emitió su último análisis crediticio formal sobre las finanzas del país el 26 de abril, dijo Thomas Byrne, vicepresidente de la firma calificadora con sede en Singapur.

"La inflación ha bajado. Esto es claramente positivo ya que da a las autoridades monetarias un poco más de margen para estimular a la economía", dijo Byrne a reporteros en Pekín, donde Moody's sostendrá una conferencia de clientes el martes. "Ese es probablemente el cambio más grande en cuanto a lo positivo", agregó.

El mes pasado, Moody's confirmó la calificación soberana de China en "A3" y dijo que la perspectiva seguía siendo positiva, apoyada en las favorables expectativas de crecimiento de mediano plazo y la sólida dinámica de la deuda gubernamental, agregando que las exposiciones de comercio y financiera a los problemas enla zona euro eran de moderadas a bajas.

Byrne dijo que el ratio de deuda respecto al Producto Interno Bruto (PIB) de China, incluida la deuda de los gobiernos locales que es de directa responsabilidad del Gobierno central, es de cerca del 33%, con quizás otro 8% del PIB en compromisos contingentes, lo que es bajo para los parámetros globales.

El ejecutivo de Moody's dijo que la fuerte dinámica de crecimiento con relativamente baja inflación dieron a China un perfil crediticio muy sólido desde el punto de vista meramente económico y era claramente la razón por la cual Moody's mantenía una perspectiva positiva para su nota.

El panorama para la calificación ha sido positivo desde noviembre del 2010. Un panorama positivo implica en general que el próximo movimiento de la nota crediticia será una mejoría, asumiendo que las tendencias destacadas continúan en la misma dirección. Un panorama negativo implica que el riesgo está inclinado hacia una rebaja.

Normalmente, Moody's tiene un calendario de dos años para realizar cambios de calificación tras emitir un panorama, lo que sugiere que podría decidir un cambio en la nota de China en noviembre del 2012.

Pero hay riesgos para la segunda mayor economía del mundo que no están todavía completamente internalizados, dijo Byrne. "Por el otro lado del balance, el hecho negativo ha sido la caída en la demanda de la Unión Europea. Esto ha tenido consecuencias adversas sobre las exportaciones chinas", dijo.

"Esa es la fuente de nuestra nueva preocupación, cuáles son las implicaciones de largo plazo por la persistente tensión económica en Europa sobre China?", agregó.

Una fuerte desaceleración en la demanda de la UE, el mayor comprador de China, ha reducido sus exportaciones y elevado los temores de los inversores respecto a que el gran sector fabril chino se apresta a sufrir una caída en el comercio internacional.

China pretende que sus exportaciones e importaciones crezcan un 10% anual este año, pero sus cifras están lejos de eso. En los primeros cuatro meses del año, los envíos al exterior subieron un 6.9% y las importaciones, un 5.1%.

El índice de precios al consumidor se elevó un 3.4% en 12 meses a abril, levemente por encima de las expectativas pero por debajo del 3.6% a marzo, lo que le da a Pekín más espacio para flexibilizar su política monetaria con el fin de apuntalar a la economía.