Redacción Gestión

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Fráncfort (Reuters).- Imprimir dinero no es la forma de salir de la crisis de la zona euro, dijo el miembro del Banco Central Europeo Jens Weidmann, rechazando la posibilidad planteada por otros en de comprar activos para ayudar a impulsar una recuperación débil.

El BCE recortó los tipos de interés a un mínimo histórico del 0.25% a principios de este mes, pero algunos responsables han empezado a discutir la compra de activos o flexibilización cuantitativa (QE, por sus siglas en inglés) como otra manera de respaldar a la economía después de que la inflación de la zona euro se desacelerara bruscamente en octubre.

La semana pasada, el miembro del Comité Ejecutivo del BCE planteó la posibilidad de que el banco central de la zona euro empezara a comprar activos para acercar la inflación a su meta de poco menos del 2%. La inflación cayó al 0.7%% en octubre.

El vicepresidente del BCE Vitor Constancio dijo el martes que el banco había discutido la posibilidad de aplicar la QE pero que no se había realizado ningún trabajo de planificación técnica, aunque añadió que "todo es posible".

Weidmann, presidente del Bundesbank alemán y líder del ala dura de los miembros del Consejo de Gobierno del BCE, rechazó la idea.

"Hemos bajado los tipos de interés y estamos ofreciendo a los bancos liquidez ilimitada. Pero no hay manera fácil y rápida de salir de esta crisis", dijo al semanario alemán Die Zeit en una entrevista que se publicará el jueves. "La impresora de dinero definitivamente no es la forma de resolverlo. Todavía pasarán años hasta que se eliminen las causas de la crisis".

El BCE dijo después de su recorte de tipos el 7 de noviembre que podría bajar los costos de endeudamiento aún más. Weidmann dijo que era demasiado pronto para señalar cualquier flexibilización adicional.

"El Consejo acaba de relajar la política monetaria aún más, por lo que no creo que sea razonable anunciar inmediatamente el inicio de la siguiente ronda", dijo. "Técnicamente no estamos definitivamente al final de nuestras posibilidades. Pero la pregunta es: ¿qué es razonable? El debate sobre medidas adicionales se aleja de las causas reales de la crisis".

La prolongada crisis de la zona euro se basó en una falta de competitividad en algunos países miembros, elevada deuda pública y sistemas bancarios con problemas, dijo al periódico. "Sólo la política puede resolver estos problemas, el banco central no puede", dijo Weidmann.